La pandemia de COVID-19 ha provocado una disminución significativa en las pruebas y la notificación de casos en muchos países. La falta de capacidad y recursos, así como la saturación de los sistemas de salud, han llevado a una disminución en el número de pruebas realizadas, lo que a su vez ha afectado la detección y el reporte de casos de manera precisa. La OMS ha advertido que esto podría estar distorsionando la verdadera escala de la pandemia. La cantidad de casos detectados actualmente podría no ser representativa de la realidad, lo que podría conducir a una falsa sensación de seguridad. Es fundamental comprender que la notificación de casos es crucial para tomar decisiones informadas sobre la gestión de la pandemia. Sin datos precisos y confiables, las autoridades sanitarias no pueden evaluar la situación actual ni implementar medidas eficaces de control y prevención. Además, la reducción de las pruebas y la notificación de casos dificulta la identificación de los brotes y la adopción de medidas tempranas para contener la propagación del virus. La OMS insta a los países a fortalecer sus capacidades de pruebas y notificación de casos, así como a aumentar la transparencia en la divulgación de datos. Es fundamental que los países compartan información precisa y en tiempo real sobre la evolución de la pandemia, a fin de evitar una mayor propagación y garantizar la protección de la salud pública. En resumen, es importante tener en cuenta que los casos reportados de COVID-19 actualmente podrían no reflejar con exactitud las tasas de infección reales. La falta de pruebas y notificación de casos en todo el mundo es motivo de preocupación para la OMS, ya que esto podría afectar la toma de decisiones y la implementación de medidas efectivas para controlar la pandemia. Es fundamental que los países fortalezcan sus capacidades de detección y reporte de casos, para contar con datos precisos y confiables que permitan una mejor gestión de la situación.