El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que desde 2018 se han asegurado más de dos mil 800 explosivos de fabricación casera. Este preocupante hallazgo demuestra la necesidad de tomar acciones contundentes para combatir el tráfico ilegal de armas y garantizar la seguridad de la población.
En una conferencia de prensa, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que las fuerzas armadas han logrado asegurar más de dos mil 800 explosivos de fabricación casera desde 2018. Este alarmante dato evidencia la problemática del tráfico ilegal de armas en nuestro país, así como la creatividad de los delincuentes para fabricar sus propios instrumentos de destrucción.
La fabricación casera de explosivos es un fenómeno preocupante, ya que cualquiera puede acceder a los materiales necesarios y fabricar bombas peligrosas. Estos explosivos improvisados representan un riesgo significativo para la seguridad y la integridad de las personas, así como para la estabilidad del país.
Ante esta situación, es vital que las autoridades tomen medidas contundentes para combatir este problema. Es necesario fortalecer los mecanismos de control y vigilancia en la producción y venta de materiales explosivos, así como establecer penas más severas para quienes participan en su fabricación y distribución.
Además, se debe promover la conciencia ciudadana sobre los peligros de este tipo de armas, fomentando la denuncia y la colaboración con las autoridades. La sociedad en su conjunto debe ser parte activa en la lucha contra el crimen y el tráfico ilegal de armas.
Asimismo, es importante resaltar la importancia de una cooperación internacional efectiva para combatir este problema. El tráfico de armas es un fenómeno que afecta a nivel global, por lo que es fundamental trabajar de manera conjunta con otros países para intercambiar información, coordinar operativos y desmantelar las redes criminales que se dedican a esta actividad ilícita.
En conclusión, el aseguramiento de más de dos mil 800 explosivos de fabricación casera desde 2018 es una clara señal de la persistencia del tráfico ilegal de armas en nuestro país. Es necesario que las autoridades fortalezcan las medidas de control y prevención, así como promover la participación ciudadana en la lucha contra este tipo de delitos. Solo a través de una acción conjunta podremos garantizar la seguridad y tranquilidad de la población.