Un breve video, capturado por varias agencias de prensa internacionales, ha desatado un debate en redes sociales y medios de comunicación. Las imágenes muestran a la Primera Dama, Brigitte Macron, aparentemente dando un ligero empujón al Presidente, Emmanuel Macron, a la salida del avión presidencial en Hanoi, Vietnam. Este incidente, que duró apenas unos segundos, ha sido interpretado de diversas maneras, desde un simple momento de afecto entre la pareja presidencial hasta una señal de discordia dentro del matrimonio o incluso una maniobra orquestada por fuerzas externas. Inicialmente, el Elíseo desmintió la veracidad del video a Franceinfo, calificándolo como un documento falso. Sin embargo, horas más tarde, cambió su narrativa. La oficina del Presidente ofreció una declaración que explica el suceso como un "momento de complicidad" o una "chamaillerie" entre la pareja, una ocurrencia común durante momentos de relajación y previo al inicio de una apretada agenda oficial. Según fuentes cercanas al Elíseo, "fue un momento donde el Presidente y su esposa se desahogaban antes del viaje, jugando y bromeando". La misma fuente añadió que el incidente "fue suficiente para dar pie a especulaciones por parte de los grupos complotistas". El Presidente Macron corroboró esta versión a la prensa durante su viaje, rechazando la idea de una "escena de ménage" y expresando su sorpresa ante la magnitud que tomó la noticia, asegurando que, aunque el video es auténtico, se le está dando una interpretación errónea. La confusión inicial dentro del Elíseo se atribuye a un error de comunicación. Un miembro del equipo de comunicación fue alertado sobre la circulación de imágenes en redes sociales, incluyendo cuentas pro-rusas y sitios web con teorías conspirativas. Sin ver la grabación completa, y sin el contexto apropiado, el comunicado concluyó prematuramente que se trataba de un montaje, quizás creado por inteligencia artificial. Sin embargo, la publicación del video completo por parte de Associated Press aclaró la situación y forzó al Elíseo a revisar su posición y ofrecer una nueva explicación. Este incidente destaca la dificultad de la gestión de la imagen pública en la era digital, donde una breve secuencia de video puede ser extraída de contexto, manipulada y utilizada para promover narrativas políticas o teorías conspirativas. La rapidez con la que la noticia se propagó y la diversidad de interpretaciones generadas demuestran la potencia de las redes sociales y la necesidad de un análisis cuidadoso de la información antes de sacar conclusiones precipitadas. Mientras tanto, el viaje del Presidente Macron al Sudeste Asiático continúa según lo programado, con reuniones bilaterales con líderes del país y representantes del sector energético. Su visita a Indonesia y Singapur en los próximos días son fundamentales para la estrategia indo-pacífica de Francia.