El pasado 24 de mayo, Catamarca fue escenario de una histórica movilización docente. Miles de educadores de la capital y el interior provincial marcharon en rechazo al Decreto 884/25, que establecía un nuevo régimen de cobertura de cargos docentes. La presión social surtió efecto: el Gobierno provincial, encabezado por el gobernador Raúl Jalil, anunció la derogación del decreto y la convocatoria a nuevas negociaciones.

El Decreto 884/25: Un punto de inflexión

El decreto, publicado en el Boletín Oficial, generaba preocupación entre los docentes por sus implicaciones en la estabilidad laboral y el funcionamiento de las instituciones educativas. Se temía que la “readecuación de los servicios educativos”, contemplada en el decreto, permitiera el traslado, la redistribución o la supresión de cargos, así como el cierre de secciones o cursos. Esta posibilidad, sumada a la falta de diálogo previo con los gremios, encendió la mecha de la protesta.

La respuesta de la comunidad educativa: Una movilización histórica

La respuesta a la promulgación del Decreto 884/25 fue contundente. Docentes de todos los niveles educativos, desde inicial hasta superior, se unieron a la protesta. La marcha, que recorrió varias cuadras de la ciudad capital, superó en magnitud a otras movilizaciones recientes, incluso algunas comparadas con las marchas por el caso María Soledad. La participación de familias, estudiantes y otros sectores de la sociedad reflejó un amplio rechazo al decreto.

La reacción gubernamental: Derogación y diálogo

Ante la presión social ejercida por la multitudinaria marcha, el gobernador Jalil anunció la derogación del Decreto 884/25. Si bien inicialmente se había presentado como un decreto consensuado, el mandatario reconoció la necesidad de un nuevo diálogo con los gremios docentes. Los ministros Nicolás Rosales Matienzo (Educación) y Verónica Soria (Trabajo, Planificación y Recursos Humanos) fueron instruidos para revocar el decreto y convocar a una nueva reunión con los gremios la semana siguiente.

El futuro de las negociaciones: Un nuevo decreto en perspectiva

El Ministerio de Educación se comprometió a elaborar un nuevo decreto, para lo cual se realizará una amplia convocatoria a los gremios docentes. El objetivo es redactar un instrumento que contemple las preocupaciones de los educadores y garantice la estabilidad laboral de todos los docentes, conforme al estatuto docente. Este nuevo proceso de diálogo deberá abordar las cuestiones que llevaron a la masiva movilización y buscar una solución consensuada.

Análisis y perspectivas

La derogación del Decreto 884/25 representa un triunfo para el movimiento docente, demostrando el poder de la movilización social. Sin embargo, la situación no está completamente resuelta, y el éxito de las nuevas negociaciones dependerá del compromiso real del gobierno para abordar las preocupaciones de los educadores. El caso de Catamarca destaca la importancia del diálogo y la participación de la comunidad educativa en la toma de decisiones que afectan el sistema educativo.