Nikola Jokić ha escrito otro capítulo en su ya legendaria carrera en la NBA. El centro de los Denver Nuggets ha conseguido un hito histórico al finalizar entre los dos mejores candidatos al premio MVP por quinto año consecutivo. Este logro lo coloca en una liga exclusiva, junto a las leyendas Bill Russell y Larry Bird, como los únicos jugadores en la historia de la liga en alcanzar tal hazaña.

La trayectoria de Jokić hacia este reconocimiento ha sido excepcional. Si bien ganó el premio MVP en 2021, 2023 y 2024, su constancia en los dos primeros puestos lo distingue. En 2022 y 2025, quedó en segunda posición, demostrando una regularidad impresionante a lo largo de estas cinco temporadas. Esta consistencia lo convierte en un jugador verdaderamente único en la era moderna de la NBA.

Comparar a Jokić con Russell y Bird es un testimonio de su grandeza. Russell dominó la NBA en los años 50 y 60 con los Boston Celtics, acumulando once títulos de campeón. Bird, por su parte, lideró a los Celtics en la década de 1980 con un juego elegante y una gran capacidad de liderazgo. Ambos lograron seis y tres temporadas consecutivas, respectivamente, en los dos mejores puestos de la votación MVP, un récord que Jokić ahora ha igualado (Russell) o superado en consistencia (Bird). Otros jugadores como Kareem Abdul-Jabbar y Tim Duncan consiguieron cuatro años consecutivos entre los dos mejores.

La temporada 2024-2025 fue particularmente destacable para Jokić. Promedió un triple-doble asombroso con 29.6 puntos, 12.7 rebotes y 10.2 asistencias por partido, cifras que lo ubican entre los mejores anotadores de la historia. A pesar de esta actuación dominante, Shai Gilgeous-Alexander, del Oklahoma City Thunder, lo superó en la votación del MVP. Esto pone en perspectiva el nivel de competencia en la liga, y la dificultad de ganar el codiciado premio, incluso con estadísticas de otro mundo.

El hecho de que Jokić haya logrado este logro a pesar de la presencia de otros grandes talentos, como Giannis Antetokounmpo y Joel Embiid, resalta aún más su excepcionalidad. Su impacto en el juego no se limita a sus propias estadísticas; su habilidad para facilitar el juego para sus compañeros de equipo, su visión de cancha y su dominio en ambas zonas de la cancha, lo convierten en un jugador integral y decisivo.

El futuro de Jokić y su lugar en la historia de la NBA continúan siendo temas de debate. Con este último hito, su legado ya está asegurado como uno de los mejores jugadores de su generación. Su consistente dominio y su impacto en el juego lo convierten en una fuerza imparable, y sus futuras temporadas prometen ser igualmente emocionantes de presenciar.