En un partido para la historia, el Crystal Palace se coronó campeón de la FA Cup 2025 tras derrotar al Manchester City por 1-0 en una emocionante final disputada en Wembley. El gol de Ebere Eze, a los 15 minutos del primer tiempo, fue suficiente para que los Eagles consiguieran su primer título mayor en la historia del club. La atmósfera en Wembley fue eléctrica desde mucho antes del inicio del partido, con una afición del Crystal Palace que convirtió el estadio en una auténtica caldera. Oliver Glasner, entrenador del Crystal Palace, realizó dos cambios en la alineación titular respecto al partido contra el Tottenham, incorporando a Adam Wharton y Daichi Kamada en el mediocampo. A pesar del dominio inicial del Manchester City, con ocasiones claras para Erling Haaland que fueron detenidas por un excepcional Dean Henderson, el Crystal Palace supo aguantar y aprovechar su oportunidad. El gol llegó tras una gran jugada de Daniel Muñoz, cuya asistencia perfecta encontró a Eze, quien definió con un disparo imparable para el 1-0. El Manchester City, con figuras como Haaland y De Bruyne, presionó con insistencia, incluso consiguiendo un penalti que fue atajado magistralmente por Henderson. El portero del Crystal Palace se convirtió en una figura clave, realizando varias intervenciones decisivas a lo largo del encuentro, incluyendo otra parada espectacular a un disparo de Jérémy Doku. La segunda parte estuvo marcada por la tensión y el esfuerzo defensivo del Crystal Palace, que supo contener las embestidas del Manchester City. Si bien el VAR anuló un gol a Muñoz por fuera de juego, la sólida defensa de los Eagles, liderada por Guéhi y Lacroix, resistió hasta el final. Las sustituciones introducidas por ambos entrenadores añadieron más dramatismo a los minutos finales, donde Henderson realizó una última parada decisiva para asegurar la victoria. Tras un emocionante tiempo añadido, el árbitro pitó el final del partido, desatando la euforia en el sector del Crystal Palace. El sueño se había hecho realidad: el Crystal Palace, con una actuación heroica en defensa y un gol de antología, se consagraba campeón de la FA Cup 2025, escribiendo un nuevo y glorioso capítulo en la historia del club. La victoria fue un reflejo del estilo de juego de Glasner: valentía, intensidad y momentos de calidad excepcional.