La controvertida decisión del VAR en la final de la FA Cup de no expulsar a Dean Henderson por una mano fuera del área generó un gran debate. Analizamos la jugada, las reglas y las reacciones de los expertos.
La final de la FA Cup entre Crystal Palace y Manchester City estuvo marcada por una polémica decisión del VAR que involucró al portero del Crystal Palace, Dean Henderson. Henderson tocó el balón con la mano fuera del área cuando Erling Haaland se acercaba a la portería, una acción que muchos consideraron merecía una tarjeta roja. Sin embargo, el árbitro Stuart Attwell y el VAR decidieron que no era una ocasión manifiesta de gol, evitando así la expulsión del guardameta.
Esta decisión generó una ola de críticas de exjugadores, comentaristas y aficionados. Leyendas como Wayne Rooney, Ian Wright, Roy Keane y Ally McCoist expresaron su incredulidad y desconcierto ante la decisión, calificándola de “patética”, “una de las peores decisiones jamás vistas” y simplemente “confusa”. Rooney fue contundente al afirmar que era una tarjeta roja indiscutible, mientras que Wright se mostró frustrado por la justificación del VAR.
Para entender la decisión, es crucial revisar las reglas del juego. Un jugador es expulsado por negarle al equipo contrario un gol o una ocasión manifiesta de gol al manejar deliberadamente el balón (excepto el portero dentro de su área). El VAR y el árbitro deben considerar varios factores al tomar esta decisión: la distancia entre la infracción y la portería, la dirección general del juego, la probabilidad de mantener o recuperar el control del balón, la ubicación y el número de defensores.
En este caso, el VAR concluyó que, aunque existía la posibilidad de una ocasión de gol, no era una ocasión manifiesta. La justificación se centró en la dirección en la que Haaland se dirigía, argumentando que se alejaba de la portería en el momento de la mano. Sin embargo, muchos argumentaron que Haaland tenía una clara oportunidad de marcar si Henderson no hubiera cometido la infracción, y que la dirección del atacante en ese instante no invalidaba la ocasión manifiesta de gol.
El debate se centró en la interpretación de “ocasión manifiesta de gol”. ¿Era suficiente la posibilidad de que Haaland pudiera marcar, o debía existir una probabilidad casi segura de gol para considerar la ocasión como manifiesta? Las diferentes opiniones muestran la subjetividad inherente a esta regla y la dificultad de aplicarla consistentemente en situaciones complejas y de alta presión como una final de copa.
Más allá de la decisión del VAR, la final también estuvo marcada por otro momento controvertido: un penalti a favor del City que generó debate sobre si Tyrick Mitchell tocó el balón antes de contactar a Bernardo Silva. La controversia rodea la falta de claridad y la subjetividad en la aplicación de las reglas, especialmente en las situaciones donde interviene el VAR.
Independientemente de la justificación oficial, la decisión de no expulsar a Dean Henderson quedará en la memoria como una de las más debatidas y controvertidas de la historia reciente de la FA Cup. La discusión sobre la interpretación de las reglas y la consistencia de la aplicación del VAR seguramente continuará durante mucho tiempo.