El fútbol colombiano está en el ojo del huracán tras la sanción impuesta por la Dimayor al arquero de Millonarios, Álvaro Montero. La decisión, tomada luego del partido entre Millonarios y Once Caldas en Manizales, ha generado un intenso debate entre aficionados y expertos. La Dimayor justificó la sanción alegando que Montero 'provocó al público', un hecho que se produjo después del final del encuentro. Según el reporte del comisario del partido, Montero se demoró en retirarse del campo, recogiendo monedas lanzadas desde la tribuna, lo que supuestamente incitó a una reacción negativa por parte de algunos espectadores. El informe también menciona un incidente entre Montero y un agente de policía que intentaba escoltar al jugador hacia los vestuarios, en donde el arquero habría reaccionado de manera inapropiada, empujando al oficial. Esta acción, sumada a la recogida de las monedas, fue interpretada por la Dimayor como una provocación directa al público. La sanción conlleva una suspensión de dos fechas y una multa económica de $2.847.000. Esta suspensión implica que Montero se perderá el partido contra Boyacá Chicó por la fecha 20 del campeonato y la crucial primera jornada de los cuadrangulares finales, un golpe duro para las aspiraciones de Millonarios. La situación se complica aún más con la posibilidad de que Montero sea convocado para las fechas FIFA, lo cual extendería su ausencia de las canchas. El entrenador de Millonarios, David González, ha expresado su descontento con la situación, afirmando que la policía actuó de manera desproporcionada y que Montero fue víctima de una situación difícil. Sin embargo, el reporte del comisario, aceptado por la Dimayor, pintó una imagen diferente del incidente, culpando al jugador por sus acciones y justificando la sanción. La decisión de la Dimayor ha dividido a la opinión pública, con algunos defendiendo la actuación de Montero y otros justificando la sanción como un ejemplo necesario para prevenir futuros incidentes de este tipo. Las redes sociales se han convertido en el principal escenario de este debate, donde se han publicado videos y opiniones de todos los ángulos. El caso plantea interrogantes importantes sobre el comportamiento de los jugadores dentro y fuera del campo, la labor de las autoridades en los estadios y el balance entre el derecho de los jugadores a la defensa personal y la responsabilidad de mantener el orden y la seguridad en los eventos deportivos.