El camino a la final del Masters 1000 de Roma para Carlos Alcaraz no fue un paseo tranquilo. Su encuentro con Lorenzo Musetti, disputado el 16 de mayo de 2025 en el Campo Centrale del Foro Italico, se convirtió en una batalla llena de altibajos y errores por parte de ambos jugadores. A pesar de la inconsistencia del juego, la pragmática estrategia de Alcaraz y su capacidad para jugar los puntos cruciales con inteligencia le permitieron alzarse con la victoria por 6-3, 7-6(4). El ambiente en el Foro Italico estaba cargado de expectativa. Con un lleno total y un clima soleado, la atmósfera era perfecta para un choque entre dos de las mayores estrellas del tenis mundial. Alcaraz, con la mayoría del público en contra, mostró desde el inicio sus intenciones, rompiendo el saque de Musetti en el primer juego. Su potente derecha comenzó a causar estragos, especialmente contra la revés a una mano del italiano. Sin embargo, la presión de jugar una semifinal en casa parecía afectar a Musetti, quien cometió errores no forzados con más frecuencia que su rival. A pesar de la recuperación momentánea del italiano, Alcaraz mantuvo la calma y la solidez desde el fondo de la pista, evitando desconexiones que pudieran darle una oportunidad a Musetti. El consejo de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, "Go for more, handle the moment!", resonó en su juego. El primer set, aunque no fue el más brillante de Alcaraz, se decidió gracias a la menor cantidad de errores del español. El segundo set fue aún más inestable. Musetti tomó la delantera al romper el saque de Alcaraz, pero el español respondió con la misma moneda, demostrando su fuerza mental en momentos clave. El intercambio de breaks continuó, elevando la tensión y la emoción entre el público. Finalmente, en un tie-break ajustado, Alcaraz selló su pase a la final con una victoria merecida. La final enfrentará a Alcaraz con un rival aún por definir, con la posibilidad de otro emocionante encuentro contra Jannik Sinner, un enfrentamiento que promete una gran batalla por el título. La victoria de Alcaraz demuestra no solo su talento, sino su creciente madurez y capacidad para adaptarse a diferentes situaciones, incluso con un público mayoritariamente en contra. Este triunfo le da a Alcaraz la oportunidad de conseguir su séptimo título Masters 1000 a la edad de 22 años, consolidando su posición entre los mejores del mundo. Su pragmatismo y capacidad de gestión del partido fueron claves en un encuentro donde la calidad del tenis estuvo opacada en ocasiones por la irregularidad y los errores, pero donde Alcaraz supo imponer su ley en los momentos decisivos.