El clásico entre Independiente y Boca Juniors está a la vuelta de la esquina y en Avellaneda se respira una mezcla de expectativa y estrategia. El Rojo, en la pelea por un lugar en las semifinales del Torneo Apertura y con la mira puesta en los cuartos de final de la Copa de la Liga, ha decidido guardar a una de sus piezas clave: Gabriel Ávalos. Ávalos, uno de los máximos goleadores del equipo, sufrió una lesión muscular en el isquiotibial durante el partido contra Riestra por la fecha 15. Esta lesión lo ha marginado de las canchas durante cuatro partidos consecutivos, incluyendo encuentros cruciales de la Copa Sudamericana. Su ausencia ha sido notable, impactando en la efectividad ofensiva del equipo. Sin embargo, la decisión del cuerpo técnico de Independiente, liderado por Julio Vaccari, ha sido clara: priorizar la plena recuperación de Ávalos para el trascendental encuentro ante Boca. Para ello, se ha optado por resguardarlo del partido de Copa Sudamericana contra Guaraní, programando su regreso para el lunes en la definición del Torneo Apertura. El objetivo principal es tenerlo al 100% en la Bombonera. Esta decisión estratégica revela la importancia de Ávalos para el equipo. Sus ocho goles en el Torneo Apertura lo convierten en una pieza fundamental en el esquema ofensivo del Rojo. Su capacidad goleadora y su presencia en el área representan una amenaza constante para las defensas rivales, un factor determinante en un clásico con tanta historia y rivalidad. La apuesta de Independiente es arriesgada, ya que implica renunciar a un jugador importante en un partido de copa internacional. Pero la convicción de Vaccari y su cuerpo técnico es clara: la recuperación completa de Ávalos es la prioridad, considerando la magnitud del encuentro ante Boca Juniors. La posibilidad de llegar a las semifinales del Torneo Apertura es un factor importante, pero el enfoque principal está puesto en el clásico. Mientras tanto, Matías Giménez Rojas continúa ocupando el lugar de Ávalos en el equipo. Su desempeño ha sido importante, pero la vuelta del goleador es un factor anímico y táctico vital para el equipo de Avellaneda. La recuperación de Ávalos, por lo tanto, no solo se traduce en un aumento en la capacidad goleadora del equipo, sino también en un incremento en la moral y la confianza del plantel en la previa del crucial encuentro. La expectativa por el regreso de Ávalos y su rendimiento en el clásico contra Boca es máxima. El Rojo se juega mucho en este partido y el goleador, al parecer, estará listo para afrontar el desafío.