Naoya Inoue, el invicto campeón supergallo, regresó a Estados Unidos para defender sus cuatro títulos mundiales contra Ramón Cárdenas. A pesar de un inicio complicado, Inoue demostró su superioridad y obtuvo un trabajado nocaut técnico en el octavo asalto, extendiendo su racha invicta a 30 victorias.
El pasado fin de semana, el mundo del boxeo fue testigo de la impresionante victoria de Naoya Inoue, conocido como "El Monstruo Japonés", sobre Ramón Cárdenas en Las Vegas. Inoue, uno de los mejores libra por libra del mundo, defendió con éxito sus cuatro cinturones mundiales de peso supergallo en una pelea que tuvo sus momentos de incertidumbre pero que culminó con un contundente nocaut técnico en el octavo asalto.
El combate comenzó con Cárdenas mostrando una agresividad inesperada. En el segundo asalto, incluso logró derribar a Inoue con un potente zurdazo, sorprendiendo a muchos y generando un ambiente de expectación. Sin embargo, la experiencia y el poderío del campeón japonés comenzaron a manifestarse a medida que la pelea avanzaba.
Inoue, conocido por su precisión y devastador poder, fue ajustando su estrategia, respondiendo a los ataques de Cárdenas y encontrando las aberturas necesarias para conectar golpes contundentes. El sexto asalto fue particularmente intenso, con Inoue poniendo en serios aprietos a su oponente. Aunque Cárdenas demostró coraje y resistencia, resistiendo el vendaval de golpes, su defensa comenzó a flaquear.
El séptimo asalto marcó un punto de inflexión. Una sucesión de potentes derechas de Inoue envió a Cárdenas a la lona. Aunque logró levantarse antes del conteo, estaba claramente afectado. En el octavo asalto, Inoue salió decidido a finalizar la pelea. Una ráfaga de golpes precisos y poderosos obligó al árbitro a detener la contienda, decretando la victoria por nocaut técnico para el campeón japonés.
Esta victoria representa la trigésima consecutiva para Inoue, consolidando su posición como uno de los mejores boxeadores del planeta. Su regreso a Estados Unidos, tras anteriores combates exitosos en suelo norteamericano, fue un rotundo éxito. La pelea, transmitida por ESPN, le permitió mostrar sus habilidades a una audiencia global, expandiendo su popularidad más allá de Japón.
Con esta victoria, Inoue mantiene su mirada en el futuro. Su próximo reto es una pelea contra Murodjon Akhmadaliev, campeón interino de la AMB, pactada para septiembre en Tokio. Esta esperada confrontación promete ser otro emocionante capítulo en la carrera de "El Monstruo Japonés", un boxeador que continúa cautivando al mundo con su talento y determinación.