El circuito callejero de Bakú, escenario del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, es un verdadero desafío para cualquier piloto, y para un debutante como Franco Colapinto, la prueba será aún más exigente.

Con 6.003 kilómetros de longitud y 20 curvas, el trazado se caracteriza por su velocidad y su complejidad. Las curvas de 90 grados, las subidas y bajadas, y la recta más rápida del circuito, conocida como la "Zona del Castillo", exigen una gran precisión y técnica.

El desafío se intensifica con las dos zonas de DRS, que permiten a los pilotos adelantar con mayor facilidad en la recta principal, y con la necesidad de completar 51 vueltas, lo que representa un recorrido total de 306,049 kilómetros.

Para superar estos obstáculos, Colapinto deberá combinar velocidad con una excelente técnica al volante. Además, la falta de experiencia en el circuito y en la Fórmula 1, lo convierte en una prueba de alto calibre.

Colapinto tendrá la oportunidad de mostrar su talento y capacidad de adaptación en un circuito que ha sido escenario de accidentes memorables, como el de Charles Leclerc en 2019 y 2023.

El objetivo principal del piloto argentino será terminar la carrera sin incidentes y sumar experiencia en la categoría reina del automovilismo.

El GP de Azerbaiyán será una prueba de fuego para Franco Colapinto, quien deberá demostrar que está listo para afrontar los desafíos que le esperan en la Fórmula 1.