Ana Oertlinger, expareja de Daniel Osvaldo, realizó una grave denuncia por violencia física contra su hijo Gianluca, de 18 años, a manos del ex futbolista. Detalles de la brutal agresión y el calvario legal que enfrenta la familia.
Ana Oertlinger, expareja del mediático ex futbolista Daniel Osvaldo, conmocionó al país con una denuncia de violencia física ejercida por Osvaldo contra su hijo mayor, Gianluca, de 18 años. En una entrevista televisiva, Oertlinger relató con detalles escalofriantes el brutal ataque sufrido por Gianluca en la madrugada del 13 de enero de este año. El episodio ocurrió luego del festejo de cumpleaños de Osvaldo, al que Gianluca llegó tarde tras una salida con amigos.
Según el relato de Oertlinger, la tardanza desató la furia de Osvaldo, quien comenzó a increpar a su hijo, recriminándole su llegada tardía y su buena relación con Jimena Barón, madre del hermano menor de Gianluca. La situación escaló rápidamente hasta llegar a la violencia física. Oertlinger describió cómo Osvaldo golpeó a Gianluca repetidamente en la cabeza, las costillas y el brazo izquierdo, incluso mordiéndole una oreja. El joven quedó visiblemente afectado, llorando mientras Osvaldo, lejos de detenerse, le increpaba y continuaba la agresión.
"Le pegó piñas en la cabeza, en las costillas, en el brazo izquierdo. Y todo esto fue porque el señor estaba enojado", declaró Oertlinger, quien agregó que el ataque se prolongó incluso después de que Gianluca se sentara en un sillón intentando protegerse. La violencia de Osvaldo fue tal que Gianluca sufrió una tendinitis en su brazo izquierdo, lo que demuestra la fuerza de los golpes recibidos.
Este hecho no es un episodio aislado en la conflictiva relación entre Osvaldo y su hijo. Oertlinger detalló que la relación padre-hijo siempre ha sido inestable, con largos periodos de ausencia por parte de Osvaldo. Además de la violencia física, Osvaldo está incumpliendo con la cuota alimentaria y la cobertura médica de Gianluca, hechos por los cuales Oertlinger está llevando adelante acciones legales.
La denuncia de Oertlinger ha generado una ola de indignación en la sociedad, destacando la gravedad de la violencia intrafamiliar y la necesidad de proteger a los menores de edad de este tipo de situaciones. Las declaraciones de Oertlinger brindan un testimonio conmovedor sobre las consecuencias devastadoras de la violencia doméstica y el impacto psicológico a largo plazo en las víctimas. El caso se encuentra en proceso judicial, y se espera que se imponga justicia en este caso que ha conmocionado a la opinión pública.