La dirigencia de Oriente Petrolero acusa a su expresidente, Ronald Raldes, de apropiación indebida de un millón de bolivianos. Se solicita una suspensión provisional para una investigación exhaustiva.
El mundo del fútbol boliviano se encuentra conmocionado por una nueva controversia que envuelve a Oriente Petrolero. La actual dirigencia del club, liderada por Gisela Aguilar, ha presentado una demanda formal ante el Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) contra el expresidente, Ronald Raldes, por la presunta malversación de fondos por un monto cercano al millón de bolivianos.
Según las declaraciones del asesor legal de Oriente Petrolero, Sergio Romero, la acusación se basa en la supuesta apropiación indebida de Bs 500.000 recaudados en un clásico amistoso de verano, y otros Bs 500.000 correspondientes a contratos con empresas patrocinadoras. Romero afirma que no existen registros oficiales del ingreso de estos fondos a las arcas del club.
"Hemos ingresado una denuncia contra Ronald Raldes por daño económico contra la institución, malversación de fondos y apropiación indebida de aproximadamente 1 millón de bolivianos", declaró Romero a la prensa. La denuncia detalla que Raldes habría realizado movimientos financieros irregulares durante su gestión, incluso después de haber sido suspendido.
La directiva de Oriente Petrolero exige una suspensión provisional de 60 días para Raldes, además de los 60 días de suspensión previos por otra demanda, con el fin de garantizar una investigación transparente y evitar cualquier obstaculización del proceso. Esta medida resulta crucial ya que Raldes se encuentra próximo a reasumir sus funciones en el club.
La situación financiera de Oriente Petrolero es delicada, según el secretario general Gustavo Gutiérrez. El club habría gastado cerca de un millón de dólares en el pago de deudas y salarios desde que la nueva directiva asumió el mando. La ausencia de los fondos denunciados agrava significativamente esta situación.
El caso también involucra a empresas patrocinadoras. Se menciona una empresa que planea demandar al club por incumplimiento de contrato, ya que, a pesar de haber pagado por la colocación de su logo en las camisetas del equipo, éste no aparece. Este hecho refuerza la sospecha de que los fondos destinados al patrocinio no ingresaron a las cuentas del club.
Mientras la investigación se desarrolla, el equipo de Oriente Petrolero continúa su participación en la Copa Paceña. La actual directiva está enfocada en resolver la situación financiera y recuperar la confianza de los aficionados, socios y patrocinadores. El desenlace de este caso tendrá importantes repercusiones para el futuro del club y el fútbol boliviano. La opinión pública espera con atención la respuesta del Tribunal de Ética de la FBF y el resultado de la investigación.