Tras la derrota de Boca Juniors ante River Plate en el Superclásico, las redes sociales se incendiaron. La reacción no se limitó a la frustración de los hinchas, sino que trascendió al ámbito político y mediático, con figuras públicas expresando fuertes críticas a la gestión de Juan Román Riquelme y al desempeño del entrenador Fernando Gago. Javier Milei, presidente de la Nación, se sumó a la controversia utilizando su cuenta de X para retuitear publicaciones que atacaban duramente a Gago y Riquelme. Algunos de los mensajes que replicó contenían frases como "Llevaron a Boca a ser el club más cagón del mundo" y comentarios despectivos sobre el estilo de juego de Gago, a quien el presidente ya había criticado en el pasado por su desempeño como jugador y entrenador del Xeneize. Milei, quien ha expresado públicamente su preferencia por Andrés Ibarra en las elecciones del club, reiteró su postura crítica hacia la gestión de Riquelme, vinculándola con un alejamiento de los valores tradicionales del club. Su participación en la polémica generó un debate sobre la relación entre política y fútbol, y la conveniencia de que una figura política se involucre tan abiertamente en las controversias de un club deportivo. Por otra parte, Mario Pergolini, periodista y reconocido hincha de Boca, realizó fuertes críticas a través de su programa de radio. Sin filtros, Pergolini arremetió contra la gestión de Riquelme y el Consejo de Fútbol, cuestionando la planificación del equipo, los fichajes realizados y el desempeño del entrenador. Su análisis fue mordaz, señalando incompetencia en la dirigencia y una falta de autocrítica por el rendimiento del equipo a lo largo de la temporada. Andrés Ibarra, líder de la oposición en Boca Juniors, también se sumó a las críticas, acusando a la dirigencia de Riquelme de “manejar a Boca con la mentalidad de un club chico” y de faltarle el respeto a la historia del club. Ibarra, quien compitió en las elecciones presidenciales de Boca con el apoyo de Mauricio Macri, aprovechó la ocasión para reiterar su postura crítica ante la gestión actual. La coincidencia de las críticas de Milei, Pergolini e Ibarra, aunque por motivos y desde perspectivas diferentes, refleja un malestar generalizado con la situación actual de Boca Juniors. La polémica generada en las redes sociales pone de manifiesto una profunda división entre los hinchas y expone las tensiones entre el ámbito político, mediático y futbolístico en torno al club.