Los Pacers de Indiana llegan a los Playoffs de la NBA con la misión de demostrar que su sorprendente actuación de la temporada pasada no fue una casualidad, sino el inicio de una nueva era de competitividad.
Tras una temporada regular destacada, los Indiana Pacers se adentran en los Playoffs de la NBA con una nueva determinación. Su objetivo no es solo avanzar en la competición, sino demostrar que su profunda incursión en los Playoffs de la temporada anterior, llegando a las Finales de Conferencia del Este, no fue un golpe de suerte. Esta vez, el equipo se presenta con una ambición mayor: conquistar el campeonato.
El base estrella Tyrese Haliburton, dos veces All-Star, es el líder de este equipo con un nuevo objetivo:
>"Creo que el año pasado solo estábamos emocionados por estar en los Playoffs. Todo a partir de ahí fue como jugar con dinero extra, para ser honesto", dijo Haliburton tras el primer entrenamiento de la semana. "Este año, tenemos expectativas reales de hacer algo especial como grupo y cuando digo algo especial, me refiero a ganar un campeonato."
Su afirmación es audaz, especialmente considerando que se enfrentan a los Milwaukee Bucks, dirigidos por el dos veces MVP Giannis Antetokounmpo y sembrados como quintos en la Conferencia Este. Los Pacers, sembrados cuartos, tienen la ventaja de jugar el primer partido en casa, una situación que no habían experimentado desde la temporada 2013-14.
El camino hasta ahora ha sido impresionante. Desde el 1 de enero, solo tres equipos superaron a los Pacers en su desempeño: Oklahoma City, cabeza de serie en el Oeste, y los dos mejores sembrados del Este, Cleveland y Boston. El hecho de haber eliminado a los Bucks en seis juegos el año pasado da una clara señal de confianza.
Sin embargo, hay cambios significativos en la nueva confrontación. La incorporación de Pascal Siakam a la plantilla ha dado al equipo más de una temporada y media para integrarse con el tres veces All-Star. A diferencia de la temporada pasada, donde los Pacers lideraron la liga en puntos anotados (123.3) y permitidos (120.2) en los Playoffs, esta vez terminaron séptimos en anotación (117.4) y decimoséptimos en puntos permitidos (115.1), pese a un inicio irregular que sembró dudas sobre su capacidad para repetir el éxito.
"Creo que hemos estado trabajando para esto desde que nos eliminaron el año pasado (Boston)", afirmó Myles Turner, pívot de los Pacers. "Esa ha sido nuestra mentalidad, llegar a esta época del año. Así que estamos sanos, listos para jugar, emocionados y todo lo demás."
Los Bucks también han experimentado transformaciones: Antetokounmpo está sano tras perderse toda la serie del año pasado por una lesión en el sóleo. Sin embargo, la situación de Damian Lillard es incierta, ya que no juega desde el 18 de marzo por un tratamiento de trombosis venosa profunda en la pantorrilla derecha. Aunque se le ha autorizado a regresar, no jugará el primer partido para recuperar la forma. El equipo también es más grande y atlético tras las incorporaciones de Kuzma y Porter Jr. en el plazo de traspasos y ha tenido una temporada completa con el entrenador Doc Rivers.
Los Bucks confían en evitar una tercera eliminación consecutiva en la primera ronda:
>"He visto 20 partidos contra los Pacers; puedo adivinar el plan de juego", dijo Antetokounmpo. "Van a intentar acelerar el ritmo del partido. Intentarán correr y jugar rápido, así que tenemos que estar preparados para eso."
En cuanto a los jugadores lesionados, Bennedict Mathurin estará a pleno rendimiento. El tercer máximo anotador de los Pacers (16.1 puntos por partido) tuvo un descanso extra al final de la temporada para prepararse para su debut en los Playoffs. El entrenador Rick Carlisle espera que el base suplente Ben Sheppard también esté activo, aunque dependerá de su estado el mismo día del partido.
La temporada regular finalizó con una victoria de los Bucks en tres de cuatro enfrentamientos contra los Pacers. La única victoria de Indiana se produjo gracias a una increíble jugada de cuatro puntos de Haliburton en los últimos segundos. Pero la presencia de Lillard en todos los partidos de esta temporada (promediando 18.3 puntos, 9.3 asistencias y 5.5 rebotes) marcó una diferencia sustancial.
La serie promete ser un enfrentamiento emocionante entre dos rivales de división con mucho en juego. La misión de los Pacers es clara: demostrar que su éxito de la temporada pasada no fue casualidad y que tienen la capacidad de luchar por el campeonato.