El Etihad Stadium, un coloso del fútbol moderno, ha visto pasar a incontables talentos. Algunos se quedan, otros se marchan. La historia de Morgan Rogers es un ejemplo de la segunda categoría, una historia de perseverancia y renacimiento que ha capturado la atención de muchos. Este joven centrocampista de 22 años, que alguna vez vistió la camiseta del Manchester City, ahora se ha convertido en una pieza clave del Aston Villa, desafiando a su antiguo club en la lucha por la Champions League. Rogers llegó al City con tan solo 17 años, procedente del West Bromwich Albion en 2019. Su talento era indiscutible, lo que le valió el interés de uno de los clubes más poderosos del mundo. Sin embargo, la dura competencia en el Etihad, plagado de estrellas de talla mundial, impidió que el joven inglés se abriera paso en el primer equipo. Compañeros como Liam Delap y James McAtee, también con gran potencial, compartieron una trayectoria similar. En lugar de la gloria inmediata en Manchester, Rogers emprendió un periplo de préstamos a equipos de menor envergadura: Lincoln City, Bournemouth y Blackpool. Fue en el Middlesbrough donde finalmente encontró su sitio, mostrando un rendimiento sobresaliente con 17 goles y 12 asistencias en 64 partidos. Esta destacada actuación convenció al Aston Villa, que decidió ficharlo de forma permanente. El contraste entre su tiempo en el City y su actual situación en el Villa es notable. En Manchester, la presión de competir con jugadores de la talla de David Silva, Bernardo Silva, Riyad Mahrez y Raheem Sterling en su mejor momento fue abrumadora. Como él mismo admite, "No fui lo suficientemente bueno, esa es la verdad. No fui la persona que esperaban que fuera. En resumen, no fui el jugador adecuado en el momento adecuado." En el West Brom, podía expresarse con libertad; en el City, la competencia lo obligó a adaptarse, un proceso que le resultó muy complicado. Pero Rogers aprendió la lección. Su paso por diversos equipos le ha aportado madurez y experiencia, elementos esenciales para triunfar en el fútbol profesional. Ahora, en el Aston Villa, ha encontrado su lugar, mostrando un nivel que ha llamado la atención de su antiguo club. Los rumores de un posible regreso al Manchester City están en el aire, especialmente considerando la inminente marcha de Kevin De Bruyne. Florian Wirtz es el objetivo principal, pero Rogers se presenta como una alternativa interesante. Sin embargo, antes de pensar en un posible regreso, Rogers tiene un objetivo inmediato: derrotar al Manchester City en la lucha por un puesto en la Champions League. La diferencia entre ambos equipos es mínima, tan solo un punto. Un triunfo del Aston Villa sería un golpe significativo en la pugna por la clasificación, y para Rogers, una forma de demostrar que ha madurado y superado los desafíos del pasado. Su historia es un ejemplo inspirador para jóvenes futbolistas, demostrando que el camino al éxito no siempre es lineal, pero que la perseverancia puede llevar a la recompensa.