Un vuelo de American Airlines (AA 908Q), un Boeing 787-8 con matrícula N815AA, que debía partir hacia Miami el viernes a las 22:15, finalmente despegó de Ezeiza el sábado a las 11:09. Sin embargo, aproximadamente a la altura de Formosa, Paraguay, a 11.300 metros de altura, la tripulación detectó un olor a humo en la cabina. Inmediatamente, el piloto declaró "pan pan" por olor a humo, una señal de urgencia que indica la necesidad de asistencia inmediata pero sin peligro inmediato para los pasajeros. Tras el aviso, el avión inició un regreso inmediato a Ezeiza, aterrizando alrededor de las 13:00. El procedimiento de emergencia se activó en tierra, con equipos de rescate esperando en la pista para una evacuación segura a través de la manga. Las autoridades del aeropuerto de Ezeiza confirmaron que todos los pasajeros y la tripulación fueron evacuados sin incidentes y que se trató de "un susto". El avión permaneció en tierra para una inspección exhaustiva a fin de determinar la fuente del olor a humo. Fuentes oficiales indicaron que la aeronave estaba a cargo del equipo de mantenimiento de American Airlines para resolver el problema. Si bien el incidente generó preocupación inicial, la rápida respuesta de la tripulación y las medidas de seguridad tomadas aseguraron la integridad de todos a bordo. Este evento recuerda la importancia de los protocolos de seguridad en la aviación y la eficacia de las medidas de emergencia para mitigar riesgos. Las investigaciones continúan para determinar con exactitud la causa del incidente y prevenir situaciones similares en el futuro. El viaje de los pasajeros a Miami se vio afectado, requiriendo un nuevo cronograma de vuelo una vez que la aeronave esté completamente revisada y reparada. Se espera que American Airlines se encargue de la reprogramación del vuelo y del bienestar de los pasajeros afectados.