Nico Raskin, mediocampista del Rangers, está soñando con una noche 'increíble' en Bilbao mientras el equipo se prepara para el crucial partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League contra el Athletic Club. El partido de ida en Ibrox terminó en un empate 0-0, un resultado notable considerando que el Rangers jugó la mayor parte del encuentro con 10 hombres después de la expulsión temprana de Robin Propper.

A pesar de ser considerados los 'outsiders', Raskin irradia confianza en las posibilidades del Rangers de avanzar. "Sí, podemos (pasar), si lo damos todo y seguimos el plan", declaró Raskin. "Necesitamos un poco de suerte como en cada partido, pero confiamos y esa es la forma de mirar hacia adelante."

El joven mediocampista belga destaca la importancia de mantener la misma intensidad y disciplina táctica que mostraron en el partido de ida. "Va a ser 11 contra 11. Demostramos con 10 contra 11 que podíamos competir, así que espero que con 11 contra 11 nos ciñamos al plan. Necesitaremos defender de la misma manera, correr, hacer el esfuerzo extra, hacer el trabajo sucio y aportar calidad en ataque", explicó.

Raskin reconoce la dificultad del partido en el Estadio de San Mamés, pero enfatiza la creencia del equipo en sus posibilidades. "Así que vamos a ir la semana que viene y a intentar hacer algo increíble. Tenemos aficionados viajando, queremos enorgullecerlos. Va a ser un partido difícil, pero creo que todos creemos en ello".

Antes del partido en Bilbao, el Rangers tiene un encuentro importante en la Premiership contra el Aberdeen. Si bien la carrera por el título está prácticamente decidida, Raskin insiste en la importancia de mantener los altos estándares del equipo. "Creo que esos estándares nunca han bajado en Europa", afirmó. "Pero lo importante es la forma en que nos presentamos contra el Aberdeen, la forma en que atacamos. Ahora planeamos recuperarnos. No vamos a tener muchos días para prepararnos, pero hemos pasado por esto toda la temporada, así que se tratará de recuperación y preparación el sábado, y volveremos a intentarlo el domingo y trataremos de hacer algo bueno".

La temporada del Rangers ha estado marcada por inconsistencias, con derrotas en la liga que han generado críticas. Sin embargo, Raskin rechaza la idea de discordia en el vestuario, argumentando que el partido contra el Athletic Club demostró la unidad del equipo. "Estamos unidos", añadió Raskin. "Jugando 10 contra 11 durante todo el partido, se puede ver que somos un equipo, nos ayudamos mutuamente. Se podía ver en el campo que nadie tenía la cabeza gacha o se quejaba, sabíamos que sería aún más difícil, pero estábamos ahí para ello".

La victoria en Bilbao sería un gran impulso para el Rangers y para las aspiraciones europeas de Raskin. La atmósfera en San Mamés será electrizante, y el mediocampista belga está listo para el desafío. Su ambición y confianza son contagiosas, y dejan a los aficionados del Rangers con la esperanza de una noche memorable en el País Vasco.