G20 (Estados Unidos, 2025), dirigida por Patricia Riggen, es una película de acción que parte de una premisa prometedora: la presidenta de Estados Unidos, interpretada por una formidable Viola Davis, debe enfrentarse a un grupo terrorista durante la cumbre del G20 en Ciudad del Cabo. El concepto evoca inmediatamente clásicos como 'Duro de Matar' y 'Air Force One', con la adición de un toque de la serie 'Olympus Has Fallen'. El póster, mostrando a Viola Davis en una pose poderosa, genera expectativas de una película frenética y llena de acción. Y aunque la película entrega algunas escenas de acción, no logra mantener el ritmo ni el nivel de tensión que promete su premisa. Si bien la actuación de Davis es impecable, logrando transmitir la fuerza y la vulnerabilidad de una líder enfrentada a una situación extrema, el guion no le da el soporte necesario. A pesar de la presencia de la talentosa actriz, el villano, interpretado por Antony Starr, carece de carisma y profundidad, resultando en un antagonista olvidable. La trama, aunque interesante en su planteamiento, se vuelve en ocasiones pesada y predecible, perdiendo el impulso necesario para mantener al espectador enganchado. La película explora también el conflicto interno de la presidenta, quien lucha con el síndrome del impostor a pesar de su imagen pública de heroína de guerra. Este elemento dramático, aunque bien intencionado, no termina de integrarse completamente con la trama de acción, resultando en un desequilibrio que afecta el ritmo general. Uno de los puntos fuertes de G20 es la inclusión de una protagonista femenina de raza negra y de cierta edad en un género dominado por hombres blancos jóvenes. La inclusión de esta perspectiva es un paso positivo para la representación en el cine de acción, aunque no sea suficiente para compensar los defectos del guion y la dirección. En resumen, G20 es una película que presenta una buena idea, con una actuación estelar de Viola Davis, pero que se queda corta en cuanto a su ejecución. La falta de un guion sólido y una dirección más efectiva impiden que la película alcance todo su potencial. Si bien ofrece algunos momentos entretenidos, no logra trascender el nivel de un thriller de acción genérico.