El tiro de tres puntos con una sola pierna está teniendo su momento. Aunque Stephen Curry, pionero de esta técnica, no lo ha incorporado a su repertorio de manera regular, otros jugadores como Jayson Tatum y LaMelo Ball lo están utilizando con éxito. Esto ha generado un debate: ¿será esta una nueva norma en la NBA o una moda pasajera? Curry, conocido por su innovación en el tiro a larga distancia, realizó su primer triple con una pierna en 2013. Si bien reconoce la efectividad del movimiento para generar espacio y sorprender a la defensa, se muestra escéptico sobre su adopción generalizada. Considera que es una herramienta más adecuada para jugadores con un estilo de juego poco ortodoxo, como LaMelo Ball y Victor Wembanyama, quienes destacan por su capacidad atlética y creatividad. Sin embargo, la evidencia sugiere lo contrario. Ball, por ejemplo, tiene un porcentaje de acierto superior en triples con una pierna (40%) que en sus lanzamientos generales (34%). Wembanyama, por su parte, afirma que este tiro le resulta más sencillo porque puede aprovechar el impulso en lugar de generar fuerza desde una posición estática. Incluso entrenadores, como Nick Hauselman, abogan por la inclusión de este tiro en los entrenamientos, previendo un aumento significativo en su uso en los próximos años. Hauselman argumenta que el tiro con una pierna puede ser más fluido y rápido, especialmente en situaciones de transición o cuando se realiza un fadeaway. La evidencia anecdótica también apoya su perspectiva; muchos jugadores jóvenes están incorporando este tiro en su repertorio. Aunque Curry no lo practica de manera sistemática, lo incluye de forma esporádica en sus sesiones de entrenamiento. Pero, ¿qué dicen los jugadores establecidos? Jugadores como Buddy Hield, reconocen el riesgo implícito en este tiro: el éxito depende de la precisión, ya que un fallo puede ser percibido negativamente. A pesar de la creciente popularidad entre los jugadores jóvenes, estrellas como Curry, Lillard y LeBron James no parecen dispuestos a integrarlo a su juego habitual. En definitiva, aunque el triple con una sola pierna muestra potencial, su futuro en la NBA aún es incierto. Si bien su adopción está aumentando, su viabilidad a largo plazo dependerá de la capacidad de los jugadores para perfeccionarlo y mantener un alto porcentaje de acierto. Quizá no se convierta en la norma, pero parece que esta técnica poco convencional ha llegado para quedarse, al menos como una herramienta adicional en el arsenal de los tiradores más creativos.