El Vélez Sarsfield de Guillermo Barros Schelotto sufrió una derrota inesperada ante Peñarol en su debut en la Copa Libertadores 2025. A pesar del optimismo generado por el cambio de entrenador y un grupo aparentemente accesible, el equipo de Liniers no pudo superar al conjunto uruguayo.
El estreno de Vélez Sarsfield en la Copa Libertadores 2025 no fue el soñado. A pesar de las expectativas generadas por la llegada de Guillermo Barros Schelotto al banquillo y la aparente facilidad del Grupo H, el Fortín cayó derrotado por 1-0 ante Peñarol en el Estadio José Amalfitani. La ilusión de la hinchada velezana, alimentada por un inicio de Copa con un grupo que, en principio, parecía menos complejo que otros, se desvaneció ante la solidez defensiva del conjunto aurinegro.
Si bien el inicio del ciclo de Barros Schelotto no había sido el esperado, con una derrota ante Deportivo Riestra en el Torneo Apertura, la Copa Libertadores representaba una nueva oportunidad. La propuesta ofensiva del Mellizo prometía un cambio de rumbo, y la expectativa se palpaba en Liniers. Sin embargo, la realidad fue otra.
El partido estuvo marcado por un juego parejo en el primer tiempo. Vélez, con la potencia de Braian Romero y las proyecciones de Agustín Bouzat, generó algunas oportunidades claras, incluyendo una gran intervención de Bouzat que fue atajada de manera brillante por Martín Campaña. Por su parte, Peñarol, con su estructura defensiva sólida, neutralizó las ofensivas locales. La ocasión más clara para los uruguayos llegó a través de la habilidad individual de Leo Fernández, quien dejó en el camino a dos defensores, pero su remate se fue apenas desviado.
El segundo tiempo mantuvo la tónica del primero, con un Vélez intentando generar juego y un Peñarol defendiendo con orden y buscando contragolpes. La falta de contundencia en ataque y la eficacia defensiva de Peñarol terminaron definiendo el encuentro. A pesar del esfuerzo de Vélez, la victoria quedó en manos del conjunto uruguayo, dejando una profunda decepción en Liniers.
El Grupo H, que también incluye a Olimpia de Paraguay y San Antonio Bulo Bulo de Bolivia, se presenta ahora como un desafío aún mayor para Vélez. El equipo de Barros Schelotto deberá replantear su estrategia y mejorar su eficacia ofensiva si quiere aspirar a clasificar a la siguiente fase. La derrota ante Peñarol en el debut sirve como una dura lección y un llamado de atención para el Fortín, que tendrá que luchar con uñas y dientes por revertir la situación en las próximas jornadas.
La presencia del VAR en el partido, aunque sin intervenciones determinantes, añade otro elemento a analizar en la performance del equipo. La necesidad de mayor precisión y contundencia en las áreas, tanto en ataque como en defensa, se vislumbró como crucial para el futuro del equipo en la competición. El camino en la Copa Libertadores será arduo, y Vélez deberá demostrar una rápida evolución si quiere cumplir con las expectativas.