Los Cleveland Cavaliers están en su sexta racha de tres victorias consecutivas de la temporada después de derrotar a los San Antonio Spurs con un contundente 124-116 en el Rocket Arena. ¿El secreto del éxito de los Cavs, que acumulan más de 50 victorias cuando lideran al finalizar el tercer cuarto? Mantienen el impulso y el control del partido hasta el pitido final. Este encuentro no fue la excepción. Tras un tercer cuarto parejo donde los Spurs igualaron el marcador (81-79) utilizando sus dos desafíos para revertir faltas en su contra, los Cavs respondieron con una ofensiva decisiva. Donovan Mitchell, con una brillante actuación, lideró la remontada. Sam Merrill, con 13 puntos y tres triples, fue un factor clave en esta explosión ofensiva, aprovechando los espacios creados por el juego de Mitchell. Mitchell, finalizando con 25 puntos, 14 asistencias (récord personal) y 8 rebotes, fue una fuerza imparable. Su espectacular mate en el tercer cuarto encendió al público y les dio la inercia necesaria para afrontar el cuarto final. El tercer cuarto estuvo marcado por varias interrupciones, incluyendo una revisión oficial que resultó en una falta flagrante sobre De’Andre Hunter y una ventaja de cinco puntos para los Spurs. Sin embargo, los Spurs, un equipo con nada que perder, no se rindieron fácilmente. Hubo ocho cambios de liderazgo solo en el último cuarto. En este punto, el gigante silencioso de los Cavs, Jarrett Allen, se convirtió en un factor determinante. Después de un discreto primer tiempo (2 puntos en 14 minutos), la expulsión de Tristan Thompson por una falta flagrante de tipo 2 obligó a Allen a asumir más responsabilidades. La respuesta fue espectacular: 19 puntos en el último cuarto, con un perfecto 6 de 6 en tiros de campo. Su volcada tras un rebote ofensivo a falta de cinco minutos para el final selló la victoria. Allen terminó con 29 puntos y 16 rebotes, logrando su 38º doble-doble de la temporada. La defensa de los Cavs fue clave en la recta final, limitando a los Spurs a solo siete puntos en los últimos cuatro minutos. Esta combinación de ofensiva explosiva y defensa férrea aseguró la victoria para los Cavs. El próximo desafío para los Cavs será un partido contra los Detroit Pistons el viernes, en el segundo partido de un back-to-back. ¿Podrán los Cavs extender su racha ganadora? ¡Solo el tiempo lo dirá!