Diego Merino, a sus 36 años, es el entrenador revelación del Carabobo FC, equipo venezolano que participa en la Copa Libertadores 2025. Su historia es un ejemplo de perseverancia y trabajo duro, un cuento de hadas que ha llevado a un club con solo 28 años de historia a la fase de grupos del torneo continental por primera vez. Tras superar las fases previas en las ediciones de 2017, 2018, 2020 y 2023, Merino ha logrado lo que parecía imposible. Su llegada al Carabobo FC en 2024 marcó un antes y un después para el club. Inmediatamente, conquistó el primer título en la historia del equipo, el torneo Apertura de Venezuela. Si bien perdió dos finales locales contra el Deportivo Táchira, su impacto ha sido indiscutible. Para Merino, la participación en la Libertadores es la cima de su corta pero exitosa carrera como entrenador. "Es un placer enfrentar a un equipo como el Botafogo. Son conscientes del gran prestigio que tienen, pero nosotros también tenemos la ilusión de hacer las cosas bien", declaró previo al encuentro contra el actual campeón de la Libertadores. La trayectoria de Merino comenzó de manera precoz. A los 23 años, tras una grave lesión de rodilla que terminó su carrera como jugador, decidió dedicarse a la dirección técnica. Comenzó entrenando categorías inferiores en clubes españoles como el Rayo Vallecano, acumulando experiencia y forjando su filosofía de juego. Su ambición no se limita a la mera participación en la Libertadores; su objetivo, aunque modesto en comparación con la magnitud del torneo, es la consecución de puntos en la fase de grupos, consolidando así su proyecto a largo plazo en el Carabobo FC. "La idea era hacer un proyecto consolidado aquí, crear una institución competitiva. Saí campeón en el primer torneo, no esperaba. Era todo nuevo. Todo fue muy rápido, con mucho trabajo. Ahora tengo ese pequeño objetivo de pontuar en la Libertadores, de hacer mi historia. Me siento satisfecho con el pasado, pero tengo que ganar más cosas", afirma el técnico español. El Carabobo, en su debut en la fase de grupos, cayó derrotado 2-0 ante el Estudiantes de la Plata. A pesar de la derrota, Merino se muestra optimista de cara al partido contra el Botafogo, aunque reconoce el reto que supone enfrentarse al campeón en su propio estadio, especialmente considerando que el Carabobo no está acostumbrado a jugar en césped sintético. "Nosotros no competimos nunca en sintético. Y treinamos en grama sintética en pocas ocasiones. Pero ya hablamos sobre las diferencias, y vamos a entender bien todo esto para que en la partida no influencie. Sabemos que vamos al estadio del actual campeón y eso nos deja muy animados", comenta Merino. La renovación de su contrato por un año más es una muestra de la confianza depositada en él por la directiva del Carabobo FC, que ve en Merino la clave para seguir construyendo un proyecto ambicioso y exitoso. El partido contra el Botafogo será una prueba de fuego para el joven entrenador y su equipo. El resultado, independientemente de lo que suceda, no opacará el trabajo realizado por Diego Merino, un ejemplo de dedicación y pasión que ha convertido al Carabobo FC en una revelación de la Copa Libertadores 2025.