La Selección Argentina se prepara para enfrentar a Uruguay en un partido crucial de las Eliminatorias Sudamericanas, pero lo hace con un panorama complejo. Las lesiones han diezmado el equipo, con ausencias resonantes como las de Lionel Messi, Paulo Dybala, Lautaro Martínez, Giovanni Lo Celso, Valentín Castellanos, Gonzalo Montiel y Lisandro Martínez. A este problema se suma la delicada situación de varios jugadores con una tarjeta amarilla, quienes arriesgan la suspensión en el siguiente partido contra Brasil. En conferencia de prensa, Lionel Scaloni transmitió tranquilidad, asegurando tener el 90% del equipo definido. Sin embargo, la necesidad de rotar para cuidar a los amonestados y la falta de varios titulares obligarán a cambios significativos en la formación. El entrenador admitió la posibilidad de modificar la mitad de la cancha, dejando abierta la posibilidad del ingreso de Leandro Paredes o Thiago Almada para reemplazar a Rodrigo De Paul, quien también está al límite de tarjetas y presenta algunas molestias físicas. Una de las novedades podría ser la inclusión de Giuliano Simeone, el hijo del Cholo, quien ha demostrado un gran nivel en el Atlético de Madrid. Scaloni destacó su versatilidad, capaz de jugar por ambas bandas, y su capacidad para contribuir tanto en defensa como en ataque. Simeone podría ocupar la banda derecha en lugar de Thiago Almada, aunque también se baraja la opción de un 4-3-3. El probable once que planea Scaloni, considerando las bajas y las amarillas, podría ser: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Paredes/Almada o De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Giuliano Simeone/Almada, Julián Álvarez y Nicolás González. La ausencia de Messi es un golpe duro, pero Scaloni enfatizó que la idea de juego se mantendrá, buscando contrarrestar el ataque constante que propone el equipo de Marcelo Bielsa. El DT argentino también se refirió a las lesiones de otros jugadores, como Lautaro Martínez y Paulo Dybala, lamentando las bajas pero destacando la necesidad de afrontar los partidos con los jugadores disponibles. Scaloni mostró confianza en los jóvenes jugadores y en su capacidad para rendir al máximo nivel. El partido ante Uruguay representa un desafío importante, pero también una oportunidad para que algunos jugadores demuestren su valía de cara a futuras convocatorias. La doble fecha contra Uruguay y Brasil será fundamental para mantener el liderato en las Eliminatorias y asegurar la clasificación al Mundial 2026. La presión está puesta sobre Scaloni, quien deberá encontrar el equilibrio perfecto entre la necesidad de sumar puntos y la prudencia para evitar futuras sanciones. El encuentro en Montevideo será un verdadero examen para el entrenador y para la Selección Argentina.