Para muchos, Mónica Bellucci es sinónimo de belleza y glamour. Desde su irrupción en el cine en 1992 con “Drácula” de Francis Ford Coppola, su carrera ha sido meteórica, con papeles memorables en películas como “El Apartamento”, “Malena” y “Matrix”. También ha dejado huella interpretando a personajes icónicos como María Magdalena en “La Pasión de Cristo” y hasta una chica Bond en “Spectre”.

Hoy, a sus 60 años, cumplidos en septiembre pasado, Mónica sigue activa, con una agenda repleta de proyectos y como embajadora de Cartier. Tras dos divorcios y varios romances guardados celosamente de la prensa, actualmente mantiene una relación con el director Tim Burton, un amor que, según sus propias palabras, fue “a primera vista”.

Recientemente, Bellucci ha enfrentado críticas por su apariencia, sin embargo, su respuesta ha sido un poderoso mensaje de aceptación y amor propio. "Envejecí sin pedir permiso, desatando tormentas y provocando la indignación de quienes combaten ferozmente el paso del tiempo", declaró. "Me he atrevido a caminar por la alfombra roja con mi cara, con mi cuerpo, con mis arrugas, con mis ojos cansados... sin complejos y sin darle importancia a la opinión de quienes buscan la eterna juventud. ¿Y sabes qué? Es maravilloso."

Su filosofía ante el envejecimiento es clara: "Soy como todo el mundo: me digo que ir en contra de algo más poderoso que yo es inútil. Si el tiempo pasa, quiere decir que eres afortunada de seguir aquí. La edad biológica tiene consecuencias, ya no se disfruta de las ventajas de la juventud. Hay una transformación física, natural, y llega un momento en el que hay que aceptarlo. Lo importante es seguir sintiéndome bien y hacer cosas que me gusten y me estimulen."

En una entrevista con la revista Elle, Bellucci también reflexionó sobre el cambio en los roles femeninos en la industria cinematográfica y en la sociedad: "Personalmente, cada vez trabajo más con directoras. Ellas tienen una forma diferente de mirar, de contar, de explorar temas hasta ahora invisibles. Hablan de la belleza de otra manera, con otro enfoque de la feminidad y de la sensualidad. Por fin nos miramos a nosotras mismas, y no como nos miraría un hombre. Al mismo tiempo, les enseñamos a ellos a mirarnos como nos gustaría que nos miraran. Nos tenemos cada vez más respeto a nosotras mismas y eso hace que nos respeten más. Nos sentimos cada vez más libres y valientes."

Sobre su relación con Tim Burton, además de confirmar el amor a primera vista, agregó: "El amor en la edad madura se vuelve más generoso y aumenta el deseo de proteger al otro." Juntos, además de compartir una apasionada historia de amor, trabajan en diversos proyectos, incluyendo la nueva versión de Beetlejuice dirigida por Burton en la que Mónica participa.

Mónica Bellucci, a sus 60 años, se erige como un símbolo de belleza natural, rechazando los retoques y abrazando el paso del tiempo con elegancia y valentía. Su mensaje es claro: envejecer no es una vergüenza, sino una celebración de la vida y la experiencia.