El entrenador del Manchester United, Rubén Amorim, desató una tormenta al comparar a Marcus Rashford con su entrenador de arqueros, generando incertidumbre sobre el futuro del delantero y del joven talento argentino Alejandro Garnacho.
El Manchester United está en medio de una crisis interna que ha salido a la luz tras las explosivas declaraciones del entrenador Rubén Amorim. La frase que desató la polémica: "Antes pondría al entrenador de arqueros", en referencia a un jugador estrella del equipo, ha generado un terremoto en Old Trafford y ha puesto en duda el futuro de varios jugadores clave.
El principal foco de atención es Marcus Rashford, quien lleva 12 partidos consecutivos sin ver minutos en el campo. Amorim, en una conferencia de prensa posterior a la victoria contra el Fulham, no esquivó la pregunta sobre la ausencia de Rashford y lanzó una crítica contundente, vinculando el bajo rendimiento del delantero inglés a su falta de compromiso en los entrenamientos. Según el entrenador, el jugador no está demostrando el nivel requerido y los "pequeños detalles de cada día" no están a la altura de las exigencias del club. La comparación con el entrenador de arqueros, Jorge Vital, resume la poca consideración que el técnico portugués tiene por Rashford en su situación actual.
La situación contractual de Rashford complica aún más las cosas. Su elevado salario, cercano a las 300.000 libras semanales, dificulta tanto una cesión como un traspaso. Si bien equipos como el Milan y el Barcelona han mostrado interés, las altas cifras salariales y la situación financiera de los clubes interesados hacen improbable un movimiento en este mercado invernal.
Pero la crisis no se limita a Rashford. Alejandro Garnacho, joven promesa argentina, también se ve afectado por la férrea disciplina de Amorim. A pesar de haber participado en la mayoría de los partidos, su protagonismo se ha reducido considerablemente. Su exclusión en el clásico contra el Manchester City, justificada por Amorim con su atención a "todos los detalles, desde la forma en que comen hasta la forma en que se visten", ha alimentado rumores sobre su posible salida del club. Chelsea y Napoli se perfilan como posibles destinos para el extremo argentino, con el Manchester United dispuesto a negociar si recibe una oferta cercana a los 70 millones de euros.
Amorim ha dejado claro que su método de trabajo se basa en la exigencia y la disciplina, lo que ha generado descontento entre algunos jugadores. Garnacho, según el entrenador, necesita adaptarse al esquema táctico del equipo (un 3-4-3) y mejorar su juego sin balón. Estas declaraciones confirman que la crisis en el Manchester United es profunda y que las decisiones del entrenador podrían tener un impacto significativo en el futuro del equipo.
La situación deja muchas preguntas sin respuesta: ¿Podrá Rashford revertir su situación y recuperar la confianza de Amorim? ¿Se marchará Garnacho en busca de más oportunidades? ¿Logrará Amorim imponer su estilo de juego y llevar al Manchester United a la cima? Las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo del equipo y el futuro de sus estrellas.