El regreso de Erreway, la banda ícono de la generación nacida en los 2000s, ha generado un furor sin precedentes en Argentina. Tras el anuncio de su concierto en Buenos Aires el 16 de septiembre en el Movistar Arena, las entradas se agotaron en tiempo récord, obligando a la banda a agregar cinco fechas adicionales. Con un total de seis funciones sold out (29 y 30 de agosto y 4, 16 y 17 de septiembre), Erreway demuestra su vigencia y el poder de convocatoria que mantiene dos décadas después de su debut en la icónica novela juvenil "Rebelde Way". La emoción es palpable, tanto en los fans como en los propios integrantes del grupo. Felipe Colombo, visiblemente conmocionado por la rápida venta de entradas, expresó su gratitud con un simple pero contundente "gracias" en redes sociales. Su compañero Benjamín Rojas, con un toque de humor, comentó: "¿Alguien tiene niñera? Esto es un quilombo". Estas reacciones espontáneas reflejan la sorpresa y la alegría que experimentan los artistas ante la abrumadora respuesta del público. La vuelta de Camila Bordonaba, quien se había mantenido alejada del universo mediático durante más de 15 años, añade un valor sentimental significativo al evento. Su presencia en el escenario, cargada de emoción, demuestra la profunda conexión que mantiene con sus fans. Durante el concierto debut en Chile, Camila no pudo contener las lágrimas, declarando: "Ustedes hicieron que vuelva". Este momento conmovedor se ha convertido en una imagen icónica del regreso de Erreway. Aunque Luisana Lopilato no forma parte de la gira por razones de agenda, su apoyo a sus compañeros es innegable. Durante el concierto inaugural en Chile, Lopilato hizo una aparición virtual, interactuando con el público y expresando su emoción por el reencuentro. Su mensaje, cargado de gratitud y esperanza, incentivó un emotivo momento en el que el estadio coreó el nombre de la banda, uniendo a los presentes en una experiencia inolvidable. El regreso de Erreway no es solo un concierto; es un fenómeno cultural que trasciende generaciones. La nostalgia por la serie, la música, y la alegría de volver a ver a sus ídolos juntos ha generado una energía vibrante que se palpa en cada rincón del Movistar Arena y en las redes sociales. La banda ha logrado revitalizar la emoción de una época y ha demostrado que su música sigue resonando con fuerza en el corazón de una generación que creció con ellos.