El Atlético de Madrid sigue imparable. Con una nueva victoria contundente, esta vez por 4-0 ante el Elche en los octavos de final de la Copa del Rey, el equipo de Diego Simeone extiende su racha ganadora a quince partidos consecutivos, superando su propio récord histórico del club. Este triunfo, logrado en el Estadio Manuel Martínez Valero, no solo asegura el pase a cuartos de final, sino que también consolida la posición dominante del Atlético en la liga española. El partido comenzó con un Elche sorprendido por la efectividad del ataque colchonero. Alexander Sorloth, único delantero titular en ausencia de Julián Álvarez, aprovechó la oportunidad para anotar un doblete. Su primer gol a los ocho minutos marcó el inicio de la goleada, seguido de un penal convertido a los 30 minutos que ampliaba la ventaja a 2-0. La superioridad del Atlético se hizo aún más evidente en el segundo tiempo. Tras la expulsión de Nicolás Fernández Mercau a los cinco minutos, el Elche se vio completamente desbordado. El Cholo Simeone aprovechó la oportunidad para introducir a Nahuel Molina en el campo, intensificando el dominio del conjunto madrileño. El 3-0 llegó gracias a Rodrigo Riquelme. La guinda del pastel la puso Julián Álvarez. Ingresando al campo con quince minutos restantes, 'La Araña' selló la victoria con un gol que marcó el 4-0 final. Este tanto llega tras una semana crucial para el delantero argentino, quien también anotó el gol de la victoria el fin de semana pasado contra Osasuna, un tanto que le permitió al Atlético alcanzar el liderato de la liga. La victoria también arroja luz sobre las decisiones tácticas de Simeone. La utilización de Ángel Correa en la banda derecha, posición previamente ocupada por Álvarez, había generado cierta controversia. Sin embargo, la contundencia del resultado acalla las críticas por ahora. El Atlético se enfrenta ahora al ganador del encuentro entre Athletic Bilbao y Osasuna en los cuartos de final de la Copa del Rey, con la moral por las nubes y una confianza inquebrantable. La goleada demuestra la fortaleza del equipo de Simeone, su capacidad de adaptación y la calidad de sus jugadores, incluso aquellos que salen desde el banco de suplentes. La victoria sienta un precedente claro: el Atlético de Madrid está en un momento de forma excepcional, dispuesto a competir por todos los títulos que tenga a su alcance.