El fútbol, ese deporte impredecible y mágico, nos regaló un momento inolvidable en el amistoso entre Atlético Tucumán y Universidad Católica, disputado en el marco de la Serie Río de la Plata. Fue un golazo de esos que quedan grabados en la retina de todos los espectadores, una obra de arte firmada por el incansable Miguel Ángel Rodríguez, 'El Pulga'. A sus 40 años, el talentoso mediocampista demostró que la magia no se desvanece con el tiempo. Con una precisión y una potencia sorprendentes, Rodríguez recibió el balón en la mitad de la cancha, apenas cruzando la línea, y sin dudarlo un instante, sacó un potente remate que se clavó en el ángulo superior de la portería defendida por Vicente Bernedo, quien pese a su esfuerzo no pudo evitar el golazo. La reacción fue inmediata. Explosión de alegría en las gradas, festejos desbordantes en el campo de juego, y una imagen que quedará para siempre en la memoria de los aficionados de Atlético Tucumán. 'El Pulga', fiel a su estilo, no dejó de correr, de pelear cada pelota como si fuera la última. Su gol, un símbolo de su entrega, coraje y talento. Pero la historia no termina ahí. El partido, que se definió 3-2 a favor de Universidad Católica, fue un auténtico espectáculo. Los chilenos, tras el impacto del gol de Rodríguez, reaccionaron con intensidad y lograron remontar el marcador gracias a un tanto de Jader Gentil y un doblete del experimentado Fernando Zampedri (ex-goleador de Atlético Tucumán), quien se encargó de darle vuelta al partido. El descuento de Atlético Tucumán llegó sobre el final, con un gol de Marcelo Estigarribia, pero ya era tarde para evitar la derrota. El golazo de Rodríguez, sin embargo, eclipsó por momentos los otros tantos. Fue una muestra más de la clase de jugador que es, un verdadero ídolo del fútbol argentino, un ejemplo de superación y constancia. A lo largo de su carrera, en equipos como Atlético Tucumán, Gimnasia de Jujuy y Colón, Rodríguez ha demostrado su capacidad para definir jugadas cruciales, su brillante técnica y su incomparable visión de juego. A pesar de la derrota, el partido dejó un saldo positivo para los amantes del fútbol: espectáculo, goles, emociones y, sobre todo, la magia inigualable de un jugador que a sus 40 años sigue maravillando con su talento. El golazo de mitad de cancha del Pulga Rodríguez será recordado durante mucho tiempo como uno de los momentos más destacados de la Serie Río de la Plata y del verano futbolístico.