La inesperada muerte del futbolista uruguayo Mathías Acuña en Ecuador conmociona al mundo del deporte. Detalles sobre su hallazgo, su lucha contra la salud mental y los desafíos personales que enfrentaba.
El mundo del fútbol se encuentra de luto tras la trágica muerte del delantero uruguayo Mathías Acuña, de 32 años, encontrado sin vida en su habitación de hotel en Ambato, Ecuador. Un informe preliminar de la policía ecuatoriana apunta a un suicidio, un desenlace que ha dejado a familiares, amigos y aficionados conmocionados. El jugador fue hallado suspendido en un ropero de su habitación, utilizando una sábana, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, ya no presentaba signos vitales.
El presidente del club Mushuc Runa, Luis Alfonso Chango, expresó su profundo pesar y confirmó que el club se encargará de los trámites para la repatriación del cuerpo y apoyará a la familia de Acuña en su viaje a Ecuador. Si bien se desconocen las causas específicas que llevaron a este fatal desenlace, Chango mencionó que Acuña enfrentaba problemas familiares en Uruguay.
Sin embargo, más allá del informe oficial, la historia de Mathías Acuña es mucho más compleja. El futbolista, en una entrevista del 15 de octubre de 2024 para el programa 'Esto No Es Periodismo', reveló su lucha contra la distancia de sus hijos, quienes vivían en Uruguay. Sus palabras revelan el profundo dolor emocional que experimentaba por la separación: "Mis hijos están en Uruguay, así que te podrás imaginar el dolor, lo que cuesta, los cumpleaños, que uno está lejos de ellos, las actividades de la escuela. Se sufre". Describió el impacto de la llamada de su hija de cinco años que le decía que lo extrañaba, un momento que calificó como "jodido".
Acuña también se refirió a la importancia de la salud mental en el deporte, un tema a menudo ignorado: "Esa es una parte que muchos no ven del futbolista, y el fin de semana te exigen, que está bien porque el hincha es hincha, pero capaz el jugador está pasando por algo que ellos no saben. Repercute porque lo mental está salado".
Un contexto complejo se añade a la situación con un caso legal en Uruguay en diciembre de 2024. Se le impuso el uso de una tobillera electrónica mientras se investigaban denuncias de maltrato físico y psicológico por parte de su expareja. Aunque él declaró sentirse tranquilo y aseguró que nunca violentó a nadie, su expareja, Lu Rodríguez, compartió una versión diferente en redes sociales, denunciando violencia física.
La muerte de Acuña ha generado una ola de solidaridad en el mundo del fútbol. La Asociación Uruguaya de Fútbol expresó su profundo pesar y lamentó la pérdida. Su historia, sin embargo, sirve como un triste recordatorio de la importancia de abordar la salud mental en el deporte y la necesidad de brindar apoyo a los jugadores que enfrentan desafíos personales.