Desde los fuegos artificiales de Sídney hasta las oraciones en templos tailandeses, exploramos cómo diferentes culturas alrededor del globo recibieron el 2025. Un recorrido visual y cultural a través de las festividades de Año Nuevo.
El 2024 llegó a su fin y el mundo entero se unió para celebrar la llegada del 2025 con una impresionante variedad de tradiciones y rituales. Desde deslumbrantes exhibiciones pirotécnicas hasta ceremonias espirituales profundas, las celebraciones de Año Nuevo reflejaron la rica diversidad cultural de nuestro planeta.
**El comienzo del año: Oceanía y Asia**
El nuevo año comenzó en las islas del Pacífico, con Kiritimati (Isla Navidad) liderando la celebración. Auckland, Nueva Zelanda, brilló con un espectáculo de luces y fuegos artificiales sobre la Sky Tower, marcando el inicio para una gran parte del mundo. Sídney, Australia, siguió la tradición con un show pirotécnico sobre el icónico Harbour Bridge, cautivando a millones de espectadores con un impresionante despliegue visual.
Asia ofreció una gama de festividades fascinantes. Bangkok, Tailandia, vibró con eventos musicales y fuegos artificiales, mientras que en Indonesia, Yakarta ofreció un espectáculo con 800 drones. En Corea del Sur, las celebraciones fueron más moderadas debido a un reciente accidente aéreo. En contraste, China, resaltó el creciente vínculo con Rusia a través de un intercambio de felicitaciones entre sus líderes. En Japón, el templo Naritasan Shinsho-ji, en Narita, recibió a más de tres millones de visitantes para ofrecer oraciones de Año Nuevo. En Bali, Indonesia, bailarines celebraron la llegada del sol 2025 con una danza tradicional, simbolizando la liberación y el renacimiento. En Tailandia, la inusual práctica de rezar dentro de ataúdes, como símbolo de renacimiento y liberación de la mala suerte, también marcó las festividades.
**Europa: entre cancelaciones y celebraciones**
Europa, aunque con algunas cancelaciones debido a fuertes tormentas en Gran Bretaña que afectaron las celebraciones de Hogmanay en Edimburgo y otros eventos, igualmente mostró una gran variedad de festejos. Londres, a pesar de las inclemencias del tiempo, realizó una impresionante exhibición de fuegos artificiales a lo largo del río Támesis. París, ciudad icónica, celebró con una impresionante cuenta atrás y un show pirotécnico en los Campos Elíseos. En Alemania, a pesar del clima político y económico, las celebraciones persistieron con un llamado a la unidad nacional. En Estambul, los festejos de Año Nuevo se presentaron como un espectáculo vibrante.
**América: entre tradición y modernidad**
En América, las celebraciones fueron igualmente diversas. Río de Janeiro, Brasil, ofreció una mega fiesta en Copacabana, con fuegos artificiales, conciertos de estrellas y la presencia de millones de personas. Acapulco, México, también ofreció un espectáculo inolvidable. En Estados Unidos, la caída de la bola en Times Square fue el punto culminante de las celebraciones en Nueva York, atrayendo a miles de espectadores de todo el mundo. El Vaticano, en Roma, preparó el escenario para el Año Santo, con el Papa Francisco ofreciendo una misa por la paz.
**Medio Oriente y África:**
Mientras que Israel celebró de manera más contenida debido a la prolongada guerra en Gaza, Siria, en medio de la incertidumbre política, mostró esperanzas para el nuevo año. Dubái, Emiratos Árabes Unidos, ofreció un espectáculo de fuegos artificiales en el imponente Burj Khalifa, culminando un año marcado por avances tecnológicos y un constante desarrollo económico.
En resumen, el 2025 fue recibido con una gama inmensa de tradiciones y expresiones culturales, reflejando la complejidad, la alegría y las esperanzas del ser humano en diferentes partes del mundo. Las celebraciones, aun en medio de conflictos y desafíos globales, fueron un testimonio de la resiliencia y la capacidad de la humanidad para celebrar la esperanza y el inicio de un nuevo ciclo.