En un electrizante encuentro disputado en el Wanda Metropolitano ante un público fervoroso, el Atlético de Madrid logró una trabajada victoria por 1-0 contra el Getafe, alcanzando su undécimo triunfo consecutivo y escalando a la cima de la tabla de La Liga. El partido, caracterizado por una férrea defensa del Getafe y un Atlético de Madrid buscando la manera de romper el cerrojo, se resolvió en la segunda mitad gracias a una jugada de ensueño. El primer tiempo fue un monólogo de posesión del Atlético, pero con escasa profundidad. El equipo de Simeone, con un planteamiento ofensivo que combinaba toques cortos por el centro con amplitud por la izquierda (Galán-Lino) y la incisividad de De Paul por la derecha junto a Giuliano Simeone, buscaba generar espacios. Giuliano tuvo una ocasión clara de gol con un cabezazo que rozó el poste, pero la falta de efectividad empañó el dominio inicial. El Cholo Simeone, observando la ineficacia del ataque, decidió introducir cambios en el segundo tiempo, dando entrada a Molina, Sorloth y Correa para inyectar dinamismo. La decisión resultó crucial. Una combinación precisa entre De Paul y Molina terminó en un centro milimétrico del lateral argentino que Sorloth, con un potente cabezazo, conectó para superar al portero Soria y marcar el único gol del partido. Tras el gol, el partido se mantuvo tenso, con el Getafe intentando reaccionar y el Atlético defendiendo con solidez su ventaja. A pesar de algunos intentos, como un mano a mano de Correa, ninguna de las dos escuadras logró modificar el marcador. El 1-0 final reflejó el dominio del Atlético y la eficiencia defensiva que ha sido sello característico del equipo de Simeone a lo largo de esta racha. "Siempre digo que el mejor resultado es el 1-0, porque eso quiere decir que el equipo trabajó bien defensivamente, tuvo contundencia en su ataque", afirmó Simeone tras el encuentro, destacando la importancia del trabajo defensivo y la eficiencia en la definición. Con esta victoria, el Atlético de Madrid alcanza los 38 puntos, igualando al Barcelona en la cima de la clasificación. El próximo partido, ante el Barcelona, será una prueba de fuego y definirá al campeón de invierno. La rivalidad entre ambos equipos promete un encuentro apasionante que definirá el rumbo de la liga en los próximos meses. El Atlético, por su parte, llega en plena forma, con once victorias consecutivas y con la moral por las nubes. La era post-Messi en la pelea por el título parece que tendrá un rival digno en el Atlético de Madrid.