El clásico del Sur entre Lanús y Banfield siempre es un partido especial, y el encuentro disputado en el Florencio Sola no fue la excepción. Un partido que se definió en el segundo tiempo, con emociones fuertes hasta el pitido final. Lanús se llevó la victoria por 1-0 gracias a un gol de Leandro Díaz, ingresado desde el banco de suplentes, quien aprovechó un rebote en el área para marcar el gol del triunfo, en una jugada que también significó la expulsión de Juan Bisanz por una agresión a un rival. El primer tiempo fue un encuentro bastante parejo, con pocas ocasiones de gol por parte de ambos equipos. Banfield mostró un buen juego en el inicio, creando algunas jugadas de peligro que el arquero de Lanús, Facundo Sanguinetti, supo contener con efectividad. Un bombazo de Felipe Peña Biafore desde fuera del área fue la ocasión más clara del Taladro, pero el joven portero logró una gran atajada. Del lado de Lanús, Jesús Soraire también probó con un remate desde media distancia, sin conseguir superar a Nahuel Losada. La segunda mitad tuvo un ritmo más intenso. Banfield salió decidido a buscar el gol y generó algunas aproximaciones al arco rival. Julio Soler tuvo la oportunidad más clara para el local, pero Sanguinetti volvió a mostrarse seguro bajo los tres palos. Sin embargo, fue Lanús quien finalmente encontraría la red. Tras una gran jugada colectiva, el balón llegó a los pies de Leandro Díaz, que definió con precisión para poner el 1-0. La misma jugada que culminó en el festejo granate, sin embargo, se vio empañada por la expulsión de Juan Bisanz por una agresión a Ramiro Carrera, tras una acción revisada por el VAR. La roja para el jugador de Banfield dejó al Taladro con diez hombres durante los minutos finales, dificultando sus aspiraciones de empatar el partido. La victoria de Lanús le permite sumar tres puntos cruciales en la Liga Profesional, manteniendo sus aspiraciones de clasificar a la Copa Sudamericana. El equipo dirigido por Ricardo Zielinski sumó así seis partidos sin derrotas. Por el lado de Banfield, la derrota prolonga una racha negativa y complica sus aspiraciones en la tabla de posiciones, con seis partidos sin victorias a la espera de la llegada del nuevo entrenador, Ariel Broggi. En definitiva, el clásico fue un partido entretenido que estuvo marcado por la intensidad, la tensión, y la definición sobre el final. Un encuentro que seguramente quedará en la memoria de los hinchas de ambos equipos por mucho tiempo. El triunfo de Lanús demuestra la fortaleza del equipo del Ruso Zielinski y lo deja en una buena posición para encarar el final del campeonato.