La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) ha dado un paso crucial en su compromiso inquebrantable con la integridad del fútbol, anunciando un despliegue sin precedentes de medidas de transparencia para la Final de la CONMEBOL Libertadores 2024. Este evento, que enfrentó a Atlético Mineiro y Botafogo, fue objeto de un riguroso monitoreo para asegurar la equidad y la justicia deportiva.
El corazón de esta iniciativa reside en el Grupo de Monitoreo de Partidos, liderado por la Dirección de Ética, Cumplimiento e Integridad (DECI) de la CONMEBOL. Este equipo interdisciplinario, compuesto por expertos de talla mundial, trabajó incansablemente para prevenir y detectar cualquier amenaza a la integridad del partido, incluyendo el amaño de partidos.
La colaboración internacional fue un pilar fundamental. Organismos de renombre como la FIFA, UEFA, The Football Association, el Consejo de Europa, el Grupo Copenhague, UNODC, FBI, INTERPOL, el Ministerio Público de Argentina, ULIS, Sportradar, IBIA y Genius, junto con los oficiales de integridad de la Asociación de Fútbol Argentino y la Confederación Brasileña de Fútbol, unieron fuerzas para garantizar la transparencia absoluta.
El Presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, enfatizó la importancia de esta iniciativa en la bienvenida oficial al grupo de monitoreo: “Estamos muy contentos de que estén aquí, porque para nosotros la credibilidad es todo, y siempre nos manejamos con el ejemplo. Nosotros creamos el círculo virtuoso porque le dimos credibilidad y condiciones a nuestros aliados comerciales, y eso se traduce en oportunidad y crecimiento tanto en lo económico como en lo deportivo.”
Las tareas del Grupo de Monitoreo incluyeron evaluaciones de riesgos exhaustivas y un análisis profundo de los datos recolectados durante el partido. Cada detalle, desde las apuestas hasta el comportamiento de los jugadores, fue escrutado para detectar cualquier irregularidad. La Directora de Ética, Cumplimiento e Integridad, Graciela Garay, destacó la importancia de este esfuerzo conjunto: “Nuestra misión es asegurar la justicia deportiva, de manera que nuestros partidos y torneos sean atractivos y competitivos. Por eso, nos preocupamos y ocupamos con el trabajo mancomunado de instituciones que protejan la integridad de este encuentro tan importante, como lo es la Final de la CONMEBOL Libertadores.”
La CONMEBOL, con este despliegue de recursos y colaboración internacional, ha demostrado su compromiso férreo con la transparencia y la equidad en el fútbol sudamericano. Esta iniciativa no solo fortalece la credibilidad de la competición, sino que también sienta un precedente importante para futuras ediciones de la CONMEBOL Libertadores y otros torneos, consolidando su liderazgo en la lucha contra la corrupción y el juego limpio.
Esta estrategia integral marca un hito en la lucha contra el amaño de partidos en Sudamérica y refuerza el mensaje claro de que la CONMEBOL no tolerará ninguna acción que empañe la integridad y la belleza del deporte.