La localidad de Fiambalá, en el departamento Tinogasta, se prepara para un cambio significativo en la prestación de servicios postales. En los próximos días, la delegación local del Correo Argentino cerrará sus puertas, dejando en manos del municipio la responsabilidad de continuar con las operaciones.

Según información proporcionada por Arturo Rodríguez, periodista de Fiambalá, en una entrevista en el programa "Mañana Central" de radio Ancasti, el director general de Gobierno del municipio, Joaquín Cabrera, confirmó la firma de un convenio entre el Correo Argentino y la municipalidad. Este acuerdo permitirá que el municipio se encargue del reparto de correspondencia, incluyendo las cruciales boletas de servicios como energía eléctrica y agua potable.

Rodríguez explicó que el espacio físico ocupado por el Correo Argentino será alquilado por el municipio para establecer nuevas oficinas. Estas oficinas albergarán áreas de Producción y la Casa de Crédito Municipal, reservando también un espacio para el funcionamiento del servicio postal municipal. “Esta semana serían los últimos días que estarían brindando atención como Correo Argentino con un personal que quedó”, afirmó Rodríguez.

Importancia del servicio para las localidades del norte

La decisión del municipio de asumir este rol se debe principalmente a la importancia de garantizar la entrega de boletas de servicios en las numerosas localidades ubicadas al norte de Fiambalá. Más de una decena de localidades podrían verse afectadas si el servicio se centralizara en Tinogasta, cabecera departamental, a una distancia considerable de Fiambalá y aún mayor de las localidades más alejadas. “Hasta Fiambalá hay 50 kilómetros pero hasta Palo Blanco, las localidades de más al norte hay hasta 100 y 110 kilómetros de distancia”, señaló Rodríguez, destacando la necesidad de mantener un servicio postal local.

Servicios que se mantendrán y cambios para los empleados

El municipio mantendrá el servicio de recepción de pagos de facturas vencidas. Un aspecto importante a destacar es que el pago de jubilaciones no se verá afectado, ya que los jubilados de Fiambalá ya utilizaban cajeros automáticos y ventanillas del Banco Nación para cobrar sus haberes.

Respecto al personal del Correo Argentino, la mayoría de los empleados, con larga trayectoria, han optado por el retiro voluntario.

El cierre de la delegación del Correo Argentino en Fiambalá marca un cambio en la dinámica de la localidad, pero la decisión del municipio de asumir la responsabilidad del servicio postal demuestra un compromiso con la comunidad y la necesidad de mantener una conexión vital con las localidades más alejadas.