La liga saudí se ha convertido en un destino atractivo para los futbolistas, ofreciendo salarios millonarios y un estilo de vida diferente. En este contexto, un número creciente de jugadores españoles han decidido embarcarse en esta aventura, buscando una mejor oportunidad laboral y un futuro más próspero.

Uno de los casos más recientes es el de Nacho Fernández, excapitán del Real Madrid, quien fichó por el Al-Qadisiyah Football Club por un salario de 10 millones de euros netos por temporada. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con su último salario en el Madrid, que era de 5,5 millones de euros.

Pero Nacho no es el único español en la liga saudí. Aymeric Laporte, defensa central de la selección española, juega en el Al-Nassr, el mismo club de Cristiano Ronaldo y Sadio Mané. Laporte, quien estuvo en la mira del Real Madrid en el último mercado de fichajes, disfruta de un salario de 24 millones de euros netos por temporada.

Otro futbolista que ha encontrado una nueva casa en Arabia Saudí es Gabri Veiga, joven talento que brilló en el RC Celta. Su fichaje por el Al-Ahli le reporta un salario de 13 millones de euros netos por temporada. Lo que ha hecho que supere en ingresos a deportistas españoles como Fernando Alonso, Carlos Sainz o Iñaki Williams, que perciben 12, 5 y 11,4 millones de euros al año, respectivamente.

La liga saudí no se limita a los nombres conocidos. Con el objetivo de profesionalizar el fútbol en el país, los clubes están buscando jugadores semiprofesionales que estén dispuestos a jugar en la cuarta división. Para atraer a estos futbolistas, se ofrecen suculentas compensaciones: casa, coche, billetes de avión, facilidades de acceso al visado y un salario de entre 10.000 y 20.000 euros por temporada, sin incluir las retribuciones adicionales por cumplir objetivos deportivos.

La tendencia de los futbolistas españoles hacia la liga saudí parece que seguirá creciendo. El atractivo de los salarios millonarios y la ambición de la liga saudí por convertirse en una potencia futbolística mundial la convierten en un destino prometedor para jugadores que buscan una nueva aventura profesional y una mejor calidad de vida.