Elba Marcovecchio (47) es un nombre que ha resonado con fuerza en los medios argentinos en los últimos años, principalmente por su relación con el reconocido periodista Jorge Lanata. Sin embargo, su historia personal es mucho más compleja y está marcada por la tragedia y la lucha por salir adelante.
Nacida en La Plata, Elba tuvo una infancia marcada por la enfermedad y la muerte de su padre, Luis Marcovecchio, cuando ella tenía solo 5 años. Esta pérdida temprana la obligó a madurar rápidamente y a afrontar dificultades económicas junto a su familia. A pesar de las adversidades, Elba demostró una determinación admirable: apenas terminó el secundario, se inscribió en la Universidad Nacional de La Plata para estudiar abogacía, donde se graduó a los 21 años.
El amor llegó a su vida en la forma de Alejandro Mazzeo, con quien se casó en 2004 después de cinco años de noviazgo. Juntos tuvieron dos hijos: Valentino y Allegra, quienes llenaron de alegría sus vidas. La felicidad, sin embargo, se vio truncada por una tragedia inesperada: en 2012, Alejandro falleció a causa de un linfoma de Burkitt, una enfermedad rara y agresiva. Elba quedó viuda a los 34 años con dos hijos pequeños, una situación que la obligó a ser una madre y padre al mismo tiempo.
En medio del dolor, Elba encontró consuelo en su profesión. Durante seis años, trabajó en el estudio del reconocido abogado Fernando Burlando, hasta que decidió independizarse para ejercer por cuenta propia. Su carrera se vio marcada por su dedicación y su compromiso con la justicia.
En 2020, la vida la cruzó nuevamente con el amor en la forma de Jorge Lanata. Fue en el marco de un juicio que Flor de la Ve, clienta de Elba, le hizo a Lanata. Flechada por el periodista, después de la audiencia en la que coincidieron en tribunales, ella decidió ir por más y le mandó un mail para pedirle un encuentro. Se enamoraron y, en 2022, se casaron en una ceremonia íntima en Exaltación de la Cruz.
La pareja parecía feliz, pero su historia se vio envuelta en una polémica cuando las hijas de Lanata, Bárbara y Lola, realizaron una presentación judicial en la que acusaban a Elba de “perjudicar la salud de su padre” y “hurtar elementos de gran valor” del departamento del periodista. La denuncia se basa en 99 videos de cámaras de seguridad y audios en los que se observa a Elba “escondiendo elementos de valor”.
En este complejo panorama, Elba se enfrenta a una difícil batalla legal y a la desconfianza de la familia de su marido. La situación, por supuesto, afecta profundamente a la pareja y a sus dos hijos, quienes son los verdaderos protagonistas de esta historia de amor, dolor y controversia.