Un triunfo para la historia: Paraguay vence a Brasil en Asunción

En un partido que quedará grabado en la memoria de todos los fanáticos del fútbol paraguayo, la Albirroja logró un histórico triunfo sobre Brasil por 1-0 en el estadio Defensores del Chaco, por la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.

La victoria, que llegó gracias a un golazo del joven Diego Gómez, significó un golpe anímico para la Verdeamarela, que sigue con su crisis de identidad y suma su cuarta derrota en ocho partidos.

El nuevo entrenador de Paraguay, Gustavo Alfaro, se estrenó con el pie derecho en su cargo, mostrando un equipo con mayor intensidad y orden, y con una identidad que se vio reflejada en el juego.

Un golazo que quedará en la memoria

El único gol del partido llegó en el minuto 19 del primer tiempo, cuando Diego Gómez, compañero de Lionel Messi en el Inter Miami, aprovechó un rebote corto del arquero brasileño Alisson, enganchó hacia adentro y definió con la parte externa del pie derecho, clavando la pelota en el ángulo. Un golazo de esos que se recuerdan por siempre.

Este tanto significó el primer gol de Gómez con la Albirroja y seguramente será recordado como uno de los más importantes de su carrera.

Alfaro impone su estilo en Paraguay

Desde su llegada, Alfaro ha inyectado una nueva energía en el equipo paraguayo. Sus decisiones tácticas y su filosofía de juego se han reflejado en la cancha, con un equipo que ha mostrado mayor intensidad y compromiso.

El DT argentino ha implementado una defensa sólida y un ataque efectivo, buscando aprovechar las oportunidades con rapidez y precisión. El partido ante Brasil fue una muestra clara de que la Albirroja ha encontrado una nueva identidad bajo su dirección.

Brasil sigue en crisis y busca soluciones

La Verdeamarela sigue mostrando una gran cantidad de problemas en su juego colectivo. La falta de conexión entre los jugadores, la poca profundidad en el ataque y las constantes fallas en la defensa, son algunos de los puntos débiles que se repiten en cada partido.

Dorival Júnior, el entrenador brasileño, sigue buscando soluciones para mejorar el funcionamiento del equipo y volver a ser la potencia que supo ser en el pasado. La presión aumenta con cada partido y la necesidad de encontrar la fórmula para recuperar la confianza y el camino al éxito es cada vez más urgente.

Un futuro prometedor para Paraguay

El triunfo ante Brasil significa mucho más que tres puntos para Paraguay. Es un golpe de autoridad que demuestra que la Albirroja está viva y que quiere luchar por un lugar en el próximo Mundial.

Con Alfaro al mando, el equipo paraguayo ha mostrado un gran potencial y tiene todo lo necesario para seguir creciendo y cosechando triunfos. El futuro se ve prometedor para la Albirroja, que se ilusiona con una nueva era de éxitos.