La banda de 'los Bon Vivant' que asaltó la casa de Arturo Puig y Selva Alemán no solo se dedicaba a robar, sino que también disfrutaba de un estilo de vida extravagante con el botín de sus crímenes. Ocho sospechosos fueron detenidos por la Policía de la Ciudad, y las autoridades encontraron pruebas contundentes que revelan el lujo en el que vivían.
Las investigaciones revelaron que varios de los integrantes de la banda poseían cuatro o más vehículos de marcas de alta gama como BMW, Jeep y Mercedes Benz. Además, contaban con relojes de marcas como Omega y Cartier. Se cree que también adquirieron terrenos en barrios privados y rentaban un departamento en Puerto Madero. La vida de lujo también incluía viajes al exterior, que disfrutaban en su tiempo libre.
El asalto a la casa de Puig y Aleman, ocurrido el 29 de marzo, fue el punto de partida para la investigación, liderada por la División Investigaciones Comunales 13 y el fiscal José Campagnoli. Los ladrones entraron a la propiedad mientras Puig estaba internado en la clínica Zabala por dengue y su esposa lo acompañaba. El robo duró solo 10 minutos y se llevaron, entre otros objetos, joyas de valor como aros Swarovski, relojes de marcas prestigiosas y dinero en efectivo.
La Policía de la Ciudad logró identificar a los integrantes de la banda tras analizar cámaras públicas y privadas, y seguir el rastro de los autos que usaban para cometer los robos. Las investigaciones revelaron un modus operandi meticuloso: máscaras y guantes de látex, pasamontañas, teléfonos de descarte, patentes clonadas y recorridos especiales para despistar a las cámaras.
En los allanamientos realizados por la Policía, se encontraron once autos y camionetas de alta gama, motos, relojes de marcas de lujo, joyas, dinero en efectivo, armas de fuego, herramientas para abrir puertas y ropa negra similar a la que usaban en los asaltos. La cantidad de objetos de lujo incautados evidencia el nivel de vida que mantenía la banda gracias a sus robos.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, se refirió al caso y criticó la falta de mano dura con los delincuentes, pidiendo al Congreso una Ley de Reiterancia que permita endurecer las penas para los criminales reincidentes. El caso de la banda de 'los Bon Vivant' pone en evidencia la necesidad de combatir la delincuencia con mayor rigor y eficacia.