Meryl Streep confiesa el personaje de su carrera que más odia y es de una película que todo el mundo ama: “Me sentía miserable”

Meryl Streep, una de las actrices más respetadas del panorama hollywoodiense, con 21 nominaciones a los Premios Oscar y tres estatuillas ganadas, ha logrado construir una carrera legendaria a través de papeles memorables en películas como 'La decisión de Sophie', 'La dama de hierro', 'Memorias de África' y 'Los puentes de Madison'.

Sin embargo, no todos los papeles le han resultado tan agradables. En una entrevista para Entertainment Weekly en 2021, Streep confesó que su personaje de Miranda Priestly en 'El diablo viste de Prada' (2006) fue uno de los que menos disfrutó.

“¡Fue horrible! Me sentía miserable cuando llegaba a mi caravana. Podía oírlos a todos riéndose. ¡Estaba tan deprimida! Me dije: '¡Bueno, es el precio que pagas por ser jefa!' ¡Esa es la última vez que intenté algo con el método!”, reveló la actriz. Para interpretar a la despótica directora de una revista de moda, Streep se sumergió en el método Stanislavski, pero el rol le exigió adentrarse en un personaje implacable y exigente, totalmente desprovisto de la calidez humana y empatía que suelen desprender sus actuaciones.

Su compañera de reparto, Emily Blunt, también compartió su experiencia en una entrevista con The Herald: “Recuerdo haber hablado con Meryl Streep cuando hicimos 'El diablo viste de Prada' y ella dijo que era su personaje que menos le gustaba, porque realmente estás desprovista de cualquier simpatía o emoción, y lo entiendo”.

A pesar de los desafíos y la incomodidad que experimentó Streep, su actuación fue aclamada por la crítica y le valió una nominación al Oscar. A pesar de ser un personaje que le generó incomodidad, el papel de Miranda Priestly se convirtió en uno de los más icónicos de su carrera y le ha valido un lugar especial en el corazón del público.

Aunque Meryl Streep se haya sentido incómoda interpretando a Miranda Priestly, su dedicación y talento le han permitido crear un personaje inolvidable que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.