La temperatura récord en Argentina de 58.5 grados en 1966

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El 6 de julio de 1966, Argentina experimentó su día más caluroso en la historia cuando el termómetro alcanzó la impresionante marca de 58.5 grados. Una mirada al pasado de este hito climático.

Argentina es conocida por sus condiciones climáticas extremas, desde frías montañas hasta vastas llanuras y desiertos calurosos. Sin embargo, el 6 de julio de 1966, el país experimentó un calor inigualable cuando la temperatura alcanzó un récord nacional de 58.5 grados, una cifra impactante que aún se mantiene como la más alta registrada en la historia. Este hito climático ocurrió en la pequeña localidad de Rivadavia, ubicada en la provincia de Mendoza, en la región de Cuyo. Durante ese día, los habitantes del lugar enfrentaron una ola de calor sofocante que superaba cualquier cosa que hubieran experimentado antes. El aumento de la temperatura fue atribuido a una combinación de factores climáticos adversos, incluyendo una extrema sequía y una inversión térmica. La inversión térmica es un fenómeno atmosférico en el que la temperatura aumenta en lugar de disminuir con la altitud, atrapando el aire caliente cerca de la superficie terrestre y causando un aumento significativo en la temperatura ambiente. La ola de calor récord tuvo repercusiones devastadoras en la región. Los cultivos sufrieron graves daños, los animales se vieron afectados por el estrés térmico y las condiciones de vida se volvieron difíciles para la población local. Aunque el récord de 58.5 grados se ha mantenido durante décadas, se ha especulado sobre la posibilidad de que la temperatura haya sido inflada o mal registrada. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia sólida que respalde esta teoría y, hasta la fecha, el récord sigue siendo oficialmente reconocido. La temperatura récord de 58.5 grados en Argentina es una muestra de la importancia de comprender y adaptarse a los cambios climáticos. A medida que el calentamiento global continúa afectando al planeta, es crucial tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y proteger nuestro entorno. La historia de la temperatura más alta registrada en Argentina en 1966 nos recuerda que el clima puede ser impredecible y, a veces, extremo. Nos insta a estar preparados y tomar acciones para enfrentar los desafíos que el futuro nos depara.
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