En un encuentro histórico, el presidente francés, Emmanuel Macron, recibió al presidente interino de Siria, Ahmed al-Charaa, en el Palacio del Elíseo el 7 de mayo de 2025. Esta fue la primera visita de al-Charaa a Europa desde que asumió el cargo tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre pasado. La reunión, cargada de simbolismo y expectativas, estuvo marcada por la firme exigencia de Macron de proteger a la población siria.

Durante una conferencia de prensa conjunta, Macron instó a al-Charaa a "hacer todo lo posible para garantizar la protección de todos los sirios sin excepción, independientemente de su origen, religión, confesión u opiniones". El presidente francés subrayó la necesidad de investigar y juzgar a los responsables de las recientes y brutales violencias interconfesionales que afectaron a la minoría druza y a miembros de la minoría alauita en marzo. Macron abogó por que la Unión Europea imponga sanciones sistemáticas a los perpetradores de estos crímenes.

La posibilidad de una "levada progresiva" de las sanciones europeas se planteó como un incentivo a la estabilización del país bajo el liderazgo de al-Charaa. Sin embargo, esta propuesta está lejos de ser unánime y genera controversia, considerando el historial de violaciones de derechos humanos en Siria.

La reunión abordó otros temas cruciales, como la lucha contra el terrorismo, particularmente contra el grupo Estado Islámico y Al-Qaeda. También se discutió la coordinación de la ayuda económica internacional a Siria. Estas conversaciones, sin embargo, quedaron eclipsadas por la demanda fundamental de Macron sobre la protección de la población civil.

La visita de al-Charaa a París es profundamente controvertida. El contexto se complica aún más por el testimonio de Farid al-Mazhan, conocido como "César", un ex fotógrafo forense sirio que reside en Francia. Al-Mazhan ha presentado miles de fotografías de víctimas de torturas en centros de detención bajo el régimen de al-Assad, imágenes que han inspirado sanciones económicas internacionales, como la Ley César en Estados Unidos. La reunión entre al-Charaa y al-Mazhan, aunque no se detalló su contenido, añade una capa adicional de complejidad a este encuentro.

En resumen, la visita de Ahmed al-Charaa a París marca un momento crucial en las relaciones entre Francia y Siria. La exigencia de Macron de proteger a todos los sirios, junto con la promesa de una posible eliminación gradual de las sanciones, plantea interrogantes sobre el futuro del país y la voluntad real del gobierno interino de cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos. El debate sobre la justicia para las víctimas de la guerra civil y la reconciliación nacional continúa.