Conoce la historia de un patovica obsesionado con su cuerpo, que se destacó en Titanes en el Ring junto a Martín Karadagian y participó en un último combate en 100% Lucha. Descubre cómo su obsesión lo llevó a no probar ni siquiera un chocolate en 40 años.
En el mundo del espectáculo argentino, existen figuras que han dejado una huella imborrable. Uno de ellos es Jorge, un patovica que hizo de su cuerpo su principal obsesión. Desde muy joven, Jorge se dedicó a esculpir su físico, convirtiéndose en uno de los primeros patovicas del país. Siempre le gustaba destacar que su cuerpo era su templo, y no escatimaba en esfuerzos para mantenerlo perfecto.
Esta obsesión también lo llevó a llevar una estricta dieta, donde se prohibía el consumo de cualquier alimento que pudiera poner en riesgo su físico. Durante 40 años, Jorge no probó ni siquiera un chocolate, demostrando su gran fuerza de voluntad.
Pero, ¿qué llevó a Jorge a dedicarse al mundo del espectáculo? Fue en los tiempos de gloria de Titanes en el Ring, un famoso programa de lucha libre argentino, donde Jorge encontró su lugar. Junto a Martín Karadagian, se convirtió en una de las figuras más reconocidas del programa, ganando el cariño del público y dejando una marca imborrable en la historia de la televisión argentina.
Pero la pasión de Jorge por la lucha no se detuvo ahí. Posteriormente, participó en un último combate en el programa 100% Lucha, donde demostró una vez más su destreza y fortaleza física. Fue el gran cierre de una carrera dedicada al culto del cuerpo y a la pasión por el espectáculo.
Hoy en día, Jorge sigue siendo recordado como uno de los grandes íconos del deporte y el espectáculo en Argentina. Su dedicación y su obsesión por mantener su cuerpo en perfectas condiciones son un ejemplo de disciplina y fuerza de voluntad. Aunque haya pasado mucho tiempo desde sus días de gloria, el legado de Jorge vivirá por siempre en la memoria de sus fans y en la historia de la televisión argentina.