A pesar de ser competidores directos por un puesto en la selección, el jugador de Universitario y ‘Aladino’ han logrado forjar una amistad sólida basada en el respeto mutuo y la admiración por sus habilidades futbolísticas. A medida que comparten tiempo en Videna, el centro de entrenamiento de la selección, han encontrado en sus charlas un espacio de compañerismo y apoyo. Más allá de la competencia en el campo, estos dos talentosos jugadores han sabido separar lo deportivo de lo personal, construyendo una relación genuina y sincera. En declaraciones recientes, el joven jugador de 22 años expresó su ilusión por participar en las Eliminatorias 2026. Reconoció que es un objetivo ambicioso, pero se siente preparado para afrontar ese desafío. Su juventud y talento son una promesa para el futuro del fútbol argentino y confía en que podrá dejar su huella en la selección nacional. La amistad entre estos dos jugadores demuestra que la competencia no siempre tiene que ser sinónimo de rivalidad. En lugar de ser enemigos, han optado por valorar y aprender el uno del otro, enriqueciendo su juego y su vida fuera de las canchas. Esta conexión especial trasciende los colores de sus clubes y se convierte en un ejemplo de cómo el compañerismo puede prevalecer incluso en los niveles más altos de la competencia futbolística. En un mundo donde el individualismo y la rivalidad son frecuentes, la amistad entre estos dos jugadores nos recuerda la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo. Más allá de sus diferencias y ambiciones personales, han encontrado en su amistad una fuente de inspiración y motivación. Su relación es un cimiento sólido en el camino hacia el éxito y un ejemplo a seguir para los jóvenes futbolistas que sueñan con representar a su país en las competencias internacionales. Ambos jugadores tienen un futuro prometedor por delante. Mientras compiten por un lugar en la selección, continúan construyendo su amistad, fortaleciendo su juego y dejando su huella en el fútbol argentino. La pasión y el respeto que se tienen el uno al otro son el combustible que los impulsa a superarse día a día. Sin duda, dentro y fuera del campo, Universitario y ‘Aladino’ son una dupla llena de talento y camaradería que seguirá escribiendo su historia en el fútbol argentino.