El Ministerio Público de Argentina ha concluido un largo proceso de identificación y restitución de restos humanos a familiares de víctimas de la represión durante la última dictadura militar. Entre los casos que se han resuelto recientemente se encuentran los de Felipe Flores Chipana, Bertila Lozano Torres, Armando Amaro Cóndor, Dora Oyague Fierro y Marcelino Rosales Cárdenas. Estos cinco desaparecidos fueron secuestrados y asesinados por agentes del Estado durante el período comprendido entre 1976 y 1983. Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes o depositados en centros clandestinos de detención. Gracias a los avances en técnicas de identificación genética y a la persistencia de los familiares, el Ministerio Público logró establecer la identificación de los restos y proceder a su entrega a las familias. Este viernes, serán devueltos a sus seres queridos, quienes finalmente podrán darles un entierro digno y rendir un merecido homenaje a su memoria. La entrega de los restos es un paso fundamental en el camino hacia la justicia y la reparación para las víctimas del pasado reciente. Aunque nada podrá devolverles a sus seres queridos, el hecho de poder honrar su memoria y garantizarles un lugar de descanso final es crucial para cerrar heridas y avanzar hacia la reconciliación nacional. La lucha por la verdad y la justicia continúa en Argentina, con el objetivo de esclarecer los miles de casos de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales ocurridos durante la dictadura militar. Los procesos de restitución de restos humanos son un pequeño pero significativo paso en este camino, que busca no solo honrar la memoria de las víctimas, sino también garantizar que nunca más se repitan estos horrores en nuestro país.