El pasado fin de semana, el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, y su esposa Wendy Hillebrand Stanley, organizaron una cena exclusiva en el Palacio Bosch, en la ciudad de Buenos Aires. El evento tuvo lugar en el marco de la promoción de la gastronomía argentina y contó con la presencia de dos grandes estrellas culinarias: el reconocido chef argentino Francis Mallmann y el destacado chef estadounidense Kent Rathbun. Ambos chefs son referentes en el mundo de la gastronomía y han dejado su marca en la cocina internacional. Francis Mallmann, conocido por su estilo de cocina a la parrilla, es reconocido por su habilidad para combinar ingredientes locales y técnicas culinarias tradicionales, logrando platos únicos y llenos de sabor. Por su parte, Kent Rathbun, con una larga trayectoria en la cocina texana, ha llevado su pasión por la comida a diferentes rincones del mundo, ganando reconocimiento por su creatividad y sofisticación en la cocina. Durante la cena, los dos chefs tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias y compartir su amor por la gastronomía. Se preparó un menú especial que combinaba lo mejor de las dos culturas culinarias, fusionando ingredientes y técnicas de la cocina argentina y estadounidense. Los platos fueron elaborados de manera conjunta por Mallmann y Rathbun, dando lugar a una experiencia gastronómica única y sorprendente para los comensales. El embajador Marc Stanley y su esposa, Wendy Hillebrand Stanley, expresaron su satisfacción por haber logrado reunir a dos grandes referentes de la gastronomía en el Palacio Bosch, y destacaron la importancia de promover el intercambio cultural a través de la comida. Asimismo, resaltaron la riqueza y diversidad de la gastronomía argentina, así como también la cocina de Estados Unidos, y expresaron su deseo de seguir impulsando proyectos que fortalezcan los lazos entre ambos países. El evento fue un éxito y dejó un gran recuerdo para todos los asistentes. Sin duda, la reunión de Francis Mallmann y Kent Rathbun en el Palacio Bosch fue un hito en la gastronomía argentina y estadounidense, y demostró una vez más la importancia de la comida como puente cultural. Esperamos que este tipo de encuentros sigan llevándose a cabo, en beneficio de la promoción de la cocina y la cultura de ambos países.