La semana que viene se llevará a cabo una “misa de desagravio” en la Ciudad de Buenos Aires, como respuesta a las polémicas declaraciones del economista y político argentino Javier Milei. La celebración religiosa tiene como objetivo pedir perdón y reconciliarse con Dios por las palabras ofensivas y provocadoras de Milei, que han generado alarma y controversia en la sociedad. El Presidente de la Nación, junto con el obispo Jorge García Cuerva, se reunieron recientemente para tratar la creciente preocupación por el crecimiento del fenómeno libertario en Argentina. El movimiento libertario ha ganado fuerza en los últimos años, atraíndo la atención de jóvenes y descontentos con el sistema político actual. En medio de este panorama, también se discutió la posibilidad de un viaje del Papa Francisco a Argentina. Esta visita generaría un importante impacto político y religioso, y se espera que el Presidente aproveche la ocasión para fortalecer su relación con la Iglesia Católica. Además, durante la reunión se exploraron los posibles nexos entre la ex Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el fenómeno libertario. Bullrich ha mostrado simpatía hacia las ideas de Milei y otros referentes del movimiento, lo que ha planteado interrogantes sobre la relación entre el gobierno y este grupo ideológico. En resumen, la próxima “misa de desagravio” busca reparar el daño causado por las declaraciones de Javier Milei. Esta reunión también brinda la oportunidad de analizar y abordar la creciente preocupación por el fenómeno libertario en Argentina, así como la posibilidad de un viaje del Papa. Además, se investigan los nexos entre Patricia Bullrich y este movimiento, en un intento por comprender mejor las conexiones políticas y ideológicas existentes en el país.