La Selección Argentina ha tenido un recorrido complicado en su camino hacia el Mundial de Qatar 2022. A pesar de contar con una gran cantidad de talentosos juveniles en el país, el entrenador decidió no convocar a ninguno de ellos para los partidos de las Eliminatorias. En lugar de eso, optó por darle oportunidad a jugadores experimentados que habían fracasado en la clasificación anterior. Esto ha generado muchas críticas por parte de los seguidores y expertos en fútbol. Muchos consideran que es una oportunidad desperdiciada para darle rodaje a los jóvenes y asegurar una transición más suave hacia el futuro. Es evidente que hay jugadores en la Selección Argentina que ya no están en su mejor momento y que no serán parte del equipo en el próximo Mundial. Sin embargo, el entrenador parece preferir mantener a estos jugadores en lugar de darle lugar a los jóvenes que podrían tener un impacto positivo en el equipo. Esta decisión también genera interrogantes sobre la planificación a largo plazo del equipo. ¿Cómo estarán preparados los futuros talentos argentinos si no tienen la oportunidad de jugar en partidos competitivos? ¿Cómo se desarrollará su juego si no tienen la experiencia de los eventos de alto nivel? Es importante recordar que, en el fútbol moderno, los jugadores jóvenes son el futuro de los equipos. No solo son una inversión a largo plazo, sino que también pueden traer un aire fresco y nuevas ideas al juego. Ignorar esta realidad podría ser perjudicial para el desarrollo de la Selección Argentina en los próximos años. Esperemos que en el futuro se dé prioridad a la inclusión de los juveniles en los partidos de alta competencia. Solo así se podrá garantizar un equipo sólido y competitivo para los próximos desafíos internacionales.