En los últimos días, se ha desatado una polémica en torno a la empresa de energía Air-e, luego de que una empleada utilizara un megáfono para cobrar las facturas de luz a los deudores. Este hecho generó gran revuelo en las redes sociales y despertó el debate sobre los métodos utilizados por las empresas para recuperar el dinero adeudado. La empleada en cuestión fue grabada mientras recorría las calles de la ciudad con un megáfono, exigiendo el pago inmediato a quienes se encontraban en mora con su factura de luz. El video se viralizó rápidamente, generando todo tipo de reacciones y comentarios. Ante esta situación, el gerente de Servicios Jurídicos de Air-e salió a dar explicaciones. Según él, la empresa está en todo su derecho de utilizar diferentes métodos para cobrar las facturas impagas, siempre y cuando no se vulnere la privacidad o se cometan actos ilegales. El gerente afirmó que el uso del megáfono es una estrategia de cobro que busca generar impacto y concientizar a los deudores sobre la importancia de pagar sus facturas a tiempo. Sin embargo, reconoció que es necesario evaluar si es el método más adecuado y si se están respetando los derechos de los ciudadanos. Esta polémica ha puesto en el centro del debate la relación entre las empresas de servicios públicos y los usuarios. Mientras que algunos consideran que se trata de una medida abusiva y violatoria de los derechos, otros opinan que es una forma efectiva de presionar a los deudores y evitar el aumento de las tarifas para quienes sí pagan puntualmente. En definitiva, la utilización del megáfono para cobrar las facturas de luz ha generado controversia y ha llamado la atención sobre el accionar de las empresas de servicios públicos. Es necesario evaluar cuidadosamente los métodos utilizados, garantizando siempre el respeto de los derechos de los usuarios y la legalidad de las acciones emprendidas.